Inmigrantes arriesgan a morir congelados para escapar de EEUU hacia Canadá

La Policía Montada de Canadá observó un aumento en la inmigración ilegal desde que Trump asumió la presidencia

Por Rupa Shenoy /PRI The World

Los inviernos en Canadá son fríos, muy fríos.

Así que la gente tiene que estar bastante desesperada para caminar a través de las gélidas extensiones que separan Canadá de Estados Unidos.

Pero eso es lo que está pasando.

“No hay duda de qué los está llevando”, dice Paul Caulford, un médico del Centro Canadiense de Salud para Refugiados e Inmigrantes en las afueras de Toronto.

“Casi todas las personas que cruzaron, desde mujeres embarazadas en la parte trasera de los camiones hasta las que llevan a sus hijos hacia un lugar seguro, nos dijeron que Estados Unidos ya no es un país seguro para ellos”, añadió.

Se refiere a las órdenes ejecutivas que emitió el presidente Donald Trump, que hacen más difícil que las personas califiquen para el estatus de refugiado.

Cada vez más

La Policía Montada de Canadá dijo que observó un aumento en la inmigración ilegal a Canadá en el último mes desde que Trump asumió la presidencia.

En la clínica que dirige Caulford notaron que se duplicó el número de personas que acuden por ayuda.

La mayoría cruzaron a través de la frontera abierta, sin cerca y mínimamente patrullada.

A veces están arrastrando maletas y usando ropa que ofrece poca protección contra las bajas temperaturas.

“Todas las personas que vemos aquí son mujeres y niños”, dice Caulford, quien trata a los migrantes que aparecen con manos azules congeladas hasta el hueso.

“Todos han tenido viajes a bajas temperaturas en la parte trasera de camiones para salvar sus vidas literalmente, pero huyendo, si puedes creer esto, de Estados Unidos“.

Un gris en el acuerdo

La mayoría de los migrantes que llegan a la clínica de Caulford son de Nigeria.

Ellos temen ser deportados bajo las políticas de Trump y devueltos a lugares donde podrían ser asesinados por la guerrilla o pandillas, o se verían obligados a circuncidar a sus hijas.

“Hicieron sus solicitudes de asilo en EE.UU. o estaban planeando hacerlo cuando se enteraron por los medios de comunicación que (Estados Unidos) es ahora una nación diferente”.

Estas familias no utilizan las rutas regulares a Canadá, a través de un paso fronterizo oficial, debido a un acuerdo entre Canadá y Estados Unidos según el cual cualquier persona que ya ha solicitado asilo en EE.UU. no puede hacerlo también en Canadá.

Pero, hay una zona gris: si no hay constancia de que una familia atravesó la frontera entre ambos países y sólo se presentan espontáneamente en Canadá, la familia puede solicitar el estatuto de refugiado.

Contrabando de personas

Caulford dice que los migrantes pagan a quienes ellos llaman “agentes” para cruzarlos de contrabando a través de la frontera.

Los contrabandistas abandonan a las familias en parques o al lado de una carretera.

Caulford recuerda el caso de una madre que no entendía las consecuencias que podía provocarle el frío: nunca había estado en un clima así. No entendía cuán congelados estaban sus brazos hasta que se le cayó su bebé.

Historias como esas hacen que Brad Sinclair, el director ejecutivo de la clínica, diga que no importa qué políticas implemente Trump, los canadienses estarán listos.

“No vamos a poder influir en lo que ocurre en Estados Unidos, en la Unión Europea o en el África subsahariana “, dice.

“Pero sé que las implicancias de eso serán que la gente va a llegar aquí enferma y vamos a estar para ayudarlos. Porque eso es lo que hacemos en Canadá”.

Ilegalidad

Ninguno de los pacientes de la clínica admitirá que cruzó la frontera desde Estados Unidos a Canadá.

Y el personal de la clínica protege a sus pacientes enérgicamente.

Conocen a personas a quienes las autoridades canadienses arrestaron y deportaron.

Sólo una paciente de Nigeria aceptó hablar. No reveló su nombre ni tampoco dijo cómo llegó a Canadá.

Mastica un chicle y, nerviosa, se abrocha y desabrocha el botón del abrigo. Cuando se le preguntó si llegó a través de EE.UU., respondió rápida y enfáticamente: “No”.

“En términos de discriminación, ¡Dios mío!, Estados Unidos es lo peor. Todavía prefiero Canadá“, dice.

Estados Unidos no quiere gente como ella, dice. Canadá ofrece más libertad, igualdad y oportunidad, enumera.

“Canadá es un país multicultural donde se ven diferentes inmigrantes de distintas culturas y religiones”, dice.

“No discriminan y el país es maravilloso”.

El problema de la salud

Pero hay maneras en que Canadá podría mejorar, dice Sumathy Rahunathan, coordinadora voluntaria de la clínica.

El sistema de salud canadiense no cubre a los migrantes desde el momento en que entran en el país así que la clínica ha tenido que intensificar la recaudación de fondos.

Rahunathan se pregunta: “¿Cuánto tiempo se necesita para ser lo suficientemente canadiense para obtener atención médica? ¿En la primera semana que llegas? ¿Después de 10 años?”.

“Tenemos pacientes que están aquí intentando naturalizarse desde hace ocho años, pagando impuestos y trabajando.

Pero (ellos) no tienen acceso a la asistencia médica. ¿No son lo suficientemente canadienses para obtener atención médica?

Muchos canadienses apoyan la expansión de la cobertura de la atención médica y el cambio de las políticas para que las personas que han solicitado asilo en los Estados Unidos puedan ingresar oficialmente a Canadá y solicitar el estatus de refugiado.

Pero hay canadienses que se oponen a la política de inmigración liberal del país, especialmente si Canadá continúa absorbiendo refugiados rechazados por Estados Unidos.

Difícil

Una mujer que espera ser atendida por un médico en la clínica de Caulford dice que no cree que Canadá acepte su solicitud de asilo, aunque en su país natal, Venezuela, a menudo es víctima de robos y amenazada de ser violada y escasean medicamentos y comida.

“Cuando vas al supermercado no puedes comprar nada porque no hay nada. Tienes mucha suerte”, me dice. “Tienes suerte hasta de poder encontrar toallas higiénicas femeninas cuando tienes el período. Nosotras no podemos”.

Pero ella no espera que las autoridades canadienses le crean. Y piensa que los funcionarios estadounidenses serían aún más escépticos.

“Nunca consideré en ir a EE.UU. porque sé que es realmente difícil conseguir los papeles “, dice. “Si ya es difícil aquí, no puedo imaginar lo que será allá”, añade.

Está en lo correcto. Es difícil en EE.UU. y podría ser aún más difícil obtener el estatus de refugiado bajo las nuevas órdenes ejecutivas de Trump.

Cuanto más Estados Unidos aleje a la gente, más lo sentirá Canadá.

Pronto los canadienses pueden enfrentar la elección de los estadounidenses en los últimos comicios, ya sea para aceptar la inmigración y el globalismo, o rechazarlos.

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