Misterioso asesinato de anciana
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NUEVA YORK – Varias teorías se tejen en torno a la muerte de Julia Hernández, de 73 años, quien fue hallada amarrada con una bufanda y la cabeza dentro de una bolsa de plástico, en hechos ocurridos la noche del martes en su apartamento del East Harlem.
Todo indicaría que se trató de un robo, debido a que en la vivienda de Hernández fue sustraído un televisor de pantalla plana de 46 pulgadas, joyas y otros objetos de valor. Sin embargo, vecinos se preguntan por la forma en que fue asesinada- si fue algo más que un hurto.
La policía dijo anoche que interrogaba a un hombre al que buscaban por el asesinato de la mujer. Gregory Vélez, de 35 años, fue capturado y, al cierre de esta edición, permancía bajo custodia.
Para las autoridades son claves las imágenes que quedaron grabadas en las cámaras de seguridad del edificio. Vélez es considerado el principal sospechoso por el crimen. El sujeto fue descrito por la policía como hispano, de 6 pies de estatura y unas 180 libras de peso.
Mientras tanto, Hernández fue recordada por sus vecinos del complejo de viviendas Wagner Houses, de la calle 120 Este -donde residía desde hacía 50 años- como una mujer elegante y muy amable.
“Julie no le hacía mal a nadie, era bien amable, saludando a todo el que se encontraba en el elevador”, dijo con tono de tristeza Rosa Medina, residente del inmueble desde hace 26 años, al tiempo que aclaró que “siempre estaba muy bien vestida, era muy elegante”.
Hernández fue encontrada alrededor de las 7:40 de la noche del martes por Jeanette, 50, una de sus hijas, que acudió al apartamento del noveno piso al ver que su progenitora no respondía llamadas.
Las autoridades dijeron que el caso sigue bajo investigación. De acuerdo a un informe oficial, el servicio de emergencias 911 había recibido una llamada, dando cuenta que se estaba llevando a cabo un robo en ese preciso momento. Cuando los uniformados llegaron encontraron a la mujer sin vida.
Eulalio Espinosa, 66, afirmó que le resultaba extraño la manera cómo mataron a Hernández. “Si le iban a robar, con sólo un golpe que le hubieran dado hubiera sido suficiente. No veo por qué la amarraron y mucho menos la tuvieron que sofocar con una bolsa”, acotó, indicando que este crimen había estremecido todo el sector de East Harlem, conocido como El Barrio.
“No siento temor de vivir aquí, creo que uno no está seguro en ningún lado”, dijo otra residente del inmueble, que sólo se identificó como Marlene. Entre tanto, otros vecinos se mostraron con temor de hablar. Uno de ellos aseguró haber visto al sospecho, pero aclaró que “no quiero problemas con nadie, yo vivo aquí y el hombre que la policía está buscando es de por acá”.
