Queja laboral en restaurante latino

NUEVA YORK – Una joven mesera anunció su intención de denunciar hoy ante el Departamento de Trabajo al recién inaugurado restaurante mexicano “Papasito” en Manhattan, asegurando haber sido explotada laboralmente.

Lina Villarejo, de 28 años, entró a trabajar como mesera el 15 de septiembre pasado –día de la inauguración- en el mencionado restaurante ubicado en la avenida Broadway y la calle 104.

“Fui contratada para trabajar los martes, miércoles, viernes y sábados en el horario de 2:00 p.m. a 12:30 p.m. y me pagaban de salario base, sólo 20 dólares por día, más las propinas”, dice la joven, asegurando también que “no me hicieron firmar nunca un papel, no me pidieron documentos y todos los pagos me los hicieron en efectivo”.

A esto, Villarejo agrega que “el gerente Ariel Hernández, a los pocos días de empezar a trabajar ahí, me dijo textualmente que ‘tú eres la única que no me unta la mano’ refiriéndose a que tenía que darle un porcentaje de mi propina, de lo contrario no me colocaría a trabajar en la planilla, por lo que decidí renunciar el miércoles pasado”.

“Yo accedí a darle, en dos oportunidades en la misma semana, 30 dólares en total, pero no me parecía justo, porque no sólo el salario era muy bajo, sino que uno como mesera para ganarse la propina tiene que trabajar muy duro”, indica la joven de origen colombiano.

El restaurante -propiedad de cinco socios- uno de ellos la esposa de Fernando Mateo, reconocido activista comunitario de origen dominicano, que dijo a EL DIARIO LA PRENSA, desconocer la situación, subrayando que “dudo mucho [sobre] la veracidad de la misma, porque para comenzar, Hernández no es gerente del restaurante sino un empleado, de la misma categoría de Villarejo”.

Mateo indicó que “la joven no hizo el reclamo al gerente o a uno de los propietarios del restaurante”. Sin embargo, dijo que “nosotros protegemos los derechos de los trabajadores, se paga lo que la ley indica y no toleramos ningún tipo de abuso laboral”.

Entre tanto, Hernández afirmó a este rotativo que “soy un mesero como lo era Lina y ella me estaba agarrando una propina que era mía. Todo esto se trata de una disputa entre meseros”.

La joven fue elegida reina colombiana de EL DIARIO LA PRENSA en julio del 2004, se hizo famosa por pasar de vender periódicos a reina de belleza.

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain