Un mundo irreal
Este año se batieron los récords de deportaciones, mientras que los ingresos ilegales de personas a través de la frontera con México se han reducido drásticamente, pero estas realidades no parecen registrar en la primaria presidencial republicana.
El debate del martes en Las Vegas mostró que los aspirantes republicanos a la presidencia -y quizá la base partidaria- viven en un mundo de ficción en cuanto al tema de la inmigración indocumentada donde lo bueno es malo y lo absurdo parece lógico.
Cómo explicar si no que la acertada decisión del gobernador de Texas, Rick Perry, de aprobar su DREAM Act estatal se haya convertido en su principal vulnerabilidad, o que el mismo Perry acuse al ex gobernador de Massachusetts de que haya un indocumentado entre los jardineros que trabajaban en su casa.
Es imposible imaginar que Perry viviendo en Texas nunca haya ido a un restaurante, hotel y no haya recibido un servicio directo o indirecto de parte de un indocumentado. Pero en esta primaria vale todo, incluso el ridículo.
Lo que no se vale es la ambigüedad de Herman Cain sobre su comentario previo de electrificar una barrera fronteriza. Se le dio la oportunidad al empresario de aclarar si fue una broma lo que dijo -tal como lo señaló en un momento- y él se negó a hacerlo dando aún más credibilidad a una idea horrorosa.
Claro, después de lo dicho por Cain hasta parece más razonable la idea de construir un muro doble de la congresista Michele Bachmann, quien quiere mostrarse más dura que los otros candidatos que sólo quieren un muro en la frontera con México.
Es increíble que en el debate se haya hablado de la inmigración como si éste fuera un problema candente en vez de argumentar soluciones para el desempleo y los embargos hipotecarios que afectan a millones de estadounidenses.
Por supuesto que es más fácil atender problemas inexistentes que proponer soluciones positivas a los grande por los que pasa nuestros país.
¿Es esto realmente lo que desea la base republicana que votará por el candidato que desafíe al presidente Obama en año que viene ?
Su votó lo decidirá.
Lo cierto es que es muy difícil hallar una posición realista en cuanto a inmigración entre los aspirantes republicanos a la presidencia. En su afán de ser duros se refieren a una realidad que no existe ya sea por el hecho que la mitad de los indocumentados en el país no ingresaron por la frontera sur, o porque las políticas de deportaciones y la crisis económica han desalentado el ingreso de inmigrantes indocumentados.
El tema migratorio se ha convertido en un mundo irreal en la primaria republicana de la cual será difícil que salga un candidato capaz de lidiar con las realidades de un complejo tema político y humano.
La Opinión/ImpreMedia
