Thalía está ‘Cada día más fuerte’

Los Ángeles – Lo primero que aclara Thalía respecto de su nuevo libro es que no es una biografía. Tampoco un libro de autoayuda.

Esto a pesar de que la cantante y actriz mexicana vuelca en el texto muchos sentimientos y aspectos de su vida que no había externado antes. Y también a pesar de lo que lo que sugiere su título, “Cada día más fuerte:.

El libro, que salió a la venta en español en octubre, y en inglés el primero de este mes con el título de “Growing Stronger”, es algo así como un método para “inyectarle” positivismo a la gente.

“Es un libro con el que, a través de mis historias, puedo inyectarle al lector un espíritu de positivismo, un espíritu de fuerza, un espíritu de creer en sí mismo”, contó la artista.

“Claro que lo puedo hacer”, contestó a la sugerencia de lo difícil que puede ser para ella salir a la calle sin un séquito de paparazzis tras ella. Después de todo, la popular estrella no deja de ser blanco favorito de revistas del corazón.

En los últimos meses, sin embargo, lo más trascendental en la vida de Thalía ha sido la repentina muerte de su madre, Yolanda Miranda. Esto unas semanas antes del nacimiento de su segundo bebé, Matthew Alejandro, con el empresario Tommy Mottola; la primera hija de ambos, Sabrina, tiene cuatro años.

Pero no son estos los acontecimientos que Thalía narra en su libro. De hecho, su madre estaba al pendiente de los avances pero no lo vio terminado. La artista más bien escogió los sucesos que marcaron su vida y de los que considera salió adelante, entre ellos la muerte de su padre cuando era niña, la muertes de su “primer amor”, el secuestro de sus hermanas y su padecimiento de la enfermedad de Lyme.

“Yo pensé que era un momento ideal porque siento que el mundo está como un poquito -no solo en crisis económica-, siento que espiritual, de valores, familiar; siento que hay como huecos por todos lados, y la gente necesita oír cosas positivas, necesita sentirse que no están solos en su historia”.

Su vida, considerada por ella misma como un cuento de hadas debido a lo exitosa que ha sido como artista, empresaria y por haberse casado con un hombre también exitoso y millonario, tiene sentido, dijo, porque ella considera la felicidad como una “elección de cada minuto”.

“La gente se pone objetivos para la felicidad, pero la felicidad es una elección de cada minuto… Tú eliges ser inmensamente negativo e infeliz o sacarle provecho a esa oportunidad, aunque es un asco, y haces lo mejor de ella; tú decides”.

En su caso, es dios a quien le atribuye la fortaleza que presume.

“Siempre he sabido de la presencia y la grandeza de dios en mi vida; mucha gente puede sentir que dios es una energía, un poder, el universo, el cielo, el sol; puede ser una imagen, puede ser todo. En mi caso, ha estado conmigo siempre esa fuerza, esa fortaleza, que está alrededor, pero también dentro”.

Thalía, quien vive rodeada de lujos, en mansiones inmensas en Miami y en Nueva York, es cuidadosa de no atribuir a la fortuna monetaria que posee su aparente felicidad. Y su marido llegó, dijo, en un momento en el que ella ya gozaba de éxito y fama.

“Él en su gremio ya era todo un hit, ya era una persona realizada en todos los aspectos. Yo en mi mundo también, [era] una mujer totalmente realizada que nadie me tenía que dar nada, que nadie me tenía que sorprender de nada, y nos encontramos dos seres que nos enamoramos, ¿no? Bendito sea dios llevamos 14 años casados, tememos dos bebés espectaculares, bellos, saludables. ¿Qué increíble haber podido encontrar el amor, ¿no?”.

En este libro, nada se quedó fuera del tintero, por más doloroso o privado que fuera. Un ejemplo es el secuestro de sus hermanas Laura Zapata y Ernestina Sodi.

El capítulo más complicado para escribir fue el dedicado a la enfermedad Lyme que padeció hace unos años; esta es una infección bacteriana que transmite una garrapata y que afecta a todos los sistemas. “Fue el momento del libro donde me costó más trabajo bajar todo ese sentimiento en un papel… Fue duro porque cuando empecé a escribir ese capítulo me di cuenta de que realmente perdí la voluntad de vivir por un momento… Ahora estoy con dos hijos, curada, feliz, sana, pero hubo momentos en los cuales yo dije, ‘no hay para dónde, no viene al caso seguir’; fue muy duro”.