Se compromete a simplificar ley
El gobernador de Alabama sopesa hacer cambios, pero esencia será la misma
WASHINGTON, D. C. (EFE). El gobernador republicano de Alabama, Robert Bentley, se comprometió ayer a pensar en cambios que simplifiquen la ley HB56 contra la inmigración indocumentada en el estado, aunque aseguró que su esencia “no cambiará”.
“Los líderes de la Cámara y el Senado de Alabama y yo estamos trabajando juntos para elaborar un proyecto de ley que será considerado a principios de la próxima sesión legislativa. Su propósito es clarificar y simplificar la ley migratoria actual” y que esta refleje la naturaleza hospitalaria del estado, dijo Bentley en un comunicado.
La ley HB56, de Alabama, que criminaliza la presencia de indocumentados en Alabama, ha sido objeto de demandas del Departamento de Justicia y organizaciones cívicas y religiosas de todo el país, además de que ha empezado a causar daños económicos al estado.
Robert Bentley explicó que promulgó la medida porque el gobierno federal no ha cumplido con sus obligaciones de hacer respetar las leyes de inmigración.
“Reconocemos que se necesitan cambios para asegurar que Alabama no sólo tenga la ley más eficaz de la nación, sino que tenga una que es justa, promueva el crecimiento económico, conserve los empleos para los que están legalmente en Alabama, y se pueda aplicar de forma eficaz y sin prejuicio”, dijo el gobernador.
Por su parte, los líderes de la legislatura, bajo control republicano, han dejado en claro que no van “ni a anular ni debilitar” la ley.
Sin embargo, tanto las anécdotas como las cifras hasta ahora recabadas reflejan el estado de confusión que ha creado la ley HB56, tanta que hasta ciudadanos y residentes legales han sido arrestados bajo la falsa creencia de que son inmigrantes indocumentados.
La ley se ha ensañado con los inmigrantes “sin papeles” y miles lo han abandonado todo. El éxodo está dejando sin clientes a muchos negocios y sin mano de obra a importantes sectores de la economía estatal, sobre todo los sectores agrícola y de servicios.
Consciente de la atención negativa que ha atraído la HB56 para el estado, el gobernador dijo que busca “asegurar a nuestros socios globales que el clima de negocios en Alabama está más fuerte que nunca” y no ha cambiado la hospitalidad de su gente y comunidades.