Deterioro en California avanza con más recortes

Analistas se preguntan por el rumbo que lleva el estado, al verse afectados los diversos servicios para los más vulnerables

En noviembre pasado, decenas de discapacitados llegaron a Sacramento a protestar contra las reducciones.

En noviembre pasado, decenas de discapacitados llegaron a Sacramento a protestar contra las reducciones. Crédito: Araceli Martínez / La Opinión

SACRAMENTO.- Desde que la recesión golpeó a California en 2009, los legisladores y los gobernadores no han parado de hacer recortes por miles de millones de dólares al financiamiento de escuelas, universidades y servicios sociales y de salud para los más pobres.

De ahí surge la pregunta que se hacen los analistas de hacia dónde va el estado ante una escalada de reducciones que no parecen tener fin.

“Estamos regresando a hace 70 años, a la época de la Gran Depresión, cuando había muy poca red de seguridad social y ya no somos el estado dorado que solíamos ser; hoy somos un estado dorado empañado”, dijo el profesor Jaime Regalado, director del Instituto Pat Brown de la Universidad Estatal de California en Los Ángeles.

“No sé cómo ni cuándo vamos a salir de esa situación mientras la economía nacional no se recupere ni se resuelvan los problemas estructurales del déficit estatal, y porque veo que los dos partidos políticos principales, Demócrata y Republicano, han dejado de responder a las necesidades de los electores al no poder ponerse de acuerdo en las estrategias, tanto a nivel nacional y estatal”, señaló.

Como resultado de la crisis fiscal, la calidad de la educación universitaria y el acceso ha disminuido: las universidades y los colegios comunitarios constantemente han aumentado sus colegiaturas en los últimos tres años; las clases están más saturadas; los cursos se han reducido; miles de alumnos son rechazados y los que se quedan tardan más años para graduarse.

Erik Fallis, portavoz de la Universidad Estatal de California (CSU), dice que ellos han tenido recortes por casi mil millones de dólares desde el ciclo escolar 2007-2008, y las colegiaturas han pasado de 2,772 dólares en esa época a 5,462 dólares en el ciclo 2011-2012.

En un análisis, la Universidad de California (UC) dijo que mientras en 1990-1991 el estado financiaba el 78% del total del costo de la educación, en 2010-11 solo les provee el 49%.

Las escuelas del kínder al grado 12 y universidades han perdido, en los últimos tres años, 20 mil millones de dólares en recortes. California tiene el lugar número 46 en el gasto por estudiante, ha perdido 40 mil maestros y personal. Muchas escuelas ya no pueden pagar a los bibliotecarios, maestros de música y las clases de arte, y el tamaño de las clases se ha ido para arriba.

“De primera mano sabemos el daño y el desastre que se avecina. Es hora de que los legisladores despierten y ofrezcan soluciones prácticas al predicamento presupuestal porque el futuro de este estado depende de los que hacen las políticas”, dijo ayer Dean Vogel, presidente de la Asociación de Maestros de California (CTA) durante una conferencia de prensa.

Con los recortes de medio año anunciados, California se convierte en el primer estado de la nación en eliminar completamente el transporte escolar, lo que afectará sobre todo a los niños con necesidades especiales, a los del área rural y los más pobres, quienes no tendrán una manera segura de llegar a la escuela.

“Esto va a ser devastador para los padres y estudiantes de las comunidades rurales”, dijo Bob Wells, director de la Asociación de Administradores de Escuelas de California.

El último censo reveló que California gasta en educación dos puntos porcentuales por debajo del promedio nacional. Esto es el 33.4% de su gasto. En tanto, en materia de servicios sociales destina 30.4% de su presupuesto, 1.4% por arriba del promedio nacional.

H.D. Palmer, portavoz del Departamento de Finanzas, precisó que desde 2009-2010 se han aprobado recortes por 71, 500 millones de dólares.

A nivel de cuidado infantil, más de 35,000 niños, hijos de padres trabajadores de bajos salarios, se han quedado sin guarderías subsidiadas por el estado. Se han hechos miles de millones de dólares de recortes a los programas de cuidados de ancianos, discapacitados, a las bibliotecas, muchos parques están a punto de cerrar y la lista del impacto en los servicios sociales parece interminable.

“No tenemos más la calidad de los servicios que queremos del gobierno y estamos muy preocupados”, dijo Jean Ross, especialista en presupuestos de la organización no lucrativa California Budget Project.

Hasta el mismo gobernador Jerry Brown dijo al anunciar los recortes de medio año: “Esta no es la manera como me gustaría manejar California, pero tenemos que vivir dentro de nuestros límites”, precisó. Pero también es de los pocos optimistas en el futuro del estado: “Estamos en camino de la recuperación, y los recortes son parte de ese proceso de disciplina fiscal, y en noviembre le vamos a dar la gente la oportunidad de votar por la extensión de impuestos por unos pocos años, por siete mil millones de dólares; y si no, habrá más recortes”, advirtió.

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