Mazda CX-5 apuesta por la seguridad

El renovado CX-5 de Mazda es uno de los vehículos preferidos para el invierno.

El renovado CX-5 de Mazda es uno de los vehículos preferidos para el invierno. Crédito: Mazda

Nueva York – La Mazda se encuentra en un momento crucial para su futuro, así es su realidad.

Aunque la marca del Zoom – Zoom quisiera, la misma no está en condiciones de apostar por el desarrollo de nuevas tecnologías y plataformas de forma indiscriminada, como sí lo pueden hacer General Motors, Toyota o Grupo el Volkswagen, pero sí, el reto de mantenerse vigente es tremendo.

Más ahora que ha dejado de ser parte de la familia Ford, con la consecuente desventaja en términos de costos de desarrollo para motores y plataformas, que tenía la unión entre las automotrices.

El rediseñado CX-5 presenta una plataforma completamente nueva, un pequeño SUV, -que hoy en día este segmento ya es una mina de oro para muchos fabricantes-, una nueva familia de motores, nueva transmisión automática y nuevo lenguaje de diseño denominado Kodo. Debido a lo anterior, este producto es importantísimo para Mazda, tanto así que esperan que se convierta en su segundo motor más importante de ventas solo después del Mazda3.

Los directivos de Mazda eligieron el nombre SKYACTIV para su nueva generación de: motores, transmisiones y bastidor, que según ellos brindan una nueva dinámica de conducción, protección al medio ambiente y seguridad.

El motor denominado SKYACTIV-G es un 2.0 litros de inyección directa que entrega 155 hp y 150 lb-pie de torque a 4,000 vueltas, con una compresión de 13:1, elevada por cierto, con lo cual Mazda ha conseguido excelentes niveles de rendimiento de combustible (15% de mejora en relación con el 2.0 litros utilizado en el Mazda3) al tiempo que cumple perfectamente con las más estrictas normas de emisiones (15% menos emisiones de CO2). Los ingenieros de Mazda desarrollaron un 2.2 litros twin-turbo diésel de cuatro cilindros que produce 170 hp a 4500 rpm. Este el motor será un pilar fundamental en Europa, pero no lo tendremos en Estados Unidos.

La mecánica se acopla a las dos transmisiones de seis velocidades, una manual que es muy similar a la empleada en el MX-5, y una automática totalmente nueva que es más ligera y compacta.

La carrocería ha sido diseñada para ser ligera y resistente, con algunas soluciones que no demandan mayores costos, pero si incrementan la rigidez estructural de manera notable. Dependiendo de la versión, el CX-5 puede ser entre 130 kg hasta 261 kg más ligero que un CX-7, aunque en dimensiones la diferencia es relativamente pequeña. Mazda aprovechó la oportunidad para mejorar significativamente su seguridad y equipos de información y entretenimiento. Trae pantalla táctil de 5.8 pulgadas que ser puede comandado por un controlador multifunción redondo, situada en la consola. Proporciona Bluetooth, USB y conexiones esenciales y auxiliares.

Mazda competirá ferozmente con el Kia Sportage, y en menor medida (por precios más altos) el Volkswagen Tiguan y el Subaru Forester.

En síntesis, su comportamiento en general es bastante bueno, en agarre, retroalimentación y dirección, aunque como es un modelo nuevo, siempre es bueno esperar los primeros pasos para ver su resultado en el mercado.

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