En el limbo hijos de hispana deportada
La pastora Alicia Hernández perdió la custodia de los seis hijos de Norma Cordón
Nueva York – La pastora Alicia Hernández perdió la custodia de los seis hijos de Norma Cordón, una inmigrante deportada el verano pasado a Guatemala, luego que la División de Servicios a Jóvenes y Familias de Nueva Jersey, DYFS, decidiera que la mujer no es apta para hacerse cargo.
Según Hernández, pastora de la Iglesia Lumbreras de Cristo, fue arrestada en 2001 bajo cargos relacionados con droga; sin embargo, no dio más detalles. DYFS teme que su récord pueda causar un impacto negativo en los niños.
La pastora expresó que a raíz de la situación corrigió su estilo de vida.
“Cumplí mi condena. No fue nada relacionado con abuso de niños. El estado no debe quitármelos y separarlos. Ellos están muy bien aquí y no quieren irse”, dijo.
Hernández manifestó que DYFS tiene un caso abierto con los pequeños desde hace tres años, a raíz del abuso sexual que sufrió una de las niñas.
“Los niños estaban muy mal desde antes que la madre fuera deportada, pero las autoridades no supieron manejar la situación correctamente. La chica que fue víctima aún no recibe terapia”.
La pastora apuntó que DYFS le informó recientemente que otro de los niños también sufrió abuso sexual.
“Sólo al llegar a mi hogar estos pequeños pudieron conseguir estabilidad. Están seguros ahora, no veo para qué separarlos y causarles más daño”.
Hernández subrayó que Norma Cordón, madre de los pequeños, envió desde Guatemala una carta notariada concediéndole la custodia de sus hijos por un año, no obstante, el documento fue rechazado por las autoridades.
Según Hernández, DYFS no ha retirado a los niños de su vivienda porque aún no encuentra hogares que pudieran acogerlos.
“Los niños están bajo mucha presión y viven con el miedo de ser separados, de que en cualquier momento se los lleven con personas que no conocen. Es una incertidumbre y un dolor constante”.
Por su lado, Maritza Chávez, directora de la Fundación Mundial Rescatando al Inmigrante, organización que lucha para que Norma Cordón regrese al país, expresó que los niños requieren terapia inmediata.
Chávez denunció que los seis hermanos llevan una vida tormentosa que DYFS no ha logrado atender efectivamente. Dijo que luego del duro golpe de la deportación de su madre, los pequeños debieron recibir mayor atención.
“Hay negligencia en el caso. Los niños deben tener toda la ayuda posible del estado. Separarlos sería una tragedia más a su corta edad”.
Chávez destacó que la pastora Hernández no recibe ninguna ayuda económica para sostener a la familia.
“No habrá hogar más seguro que el de la pastora. Apelamos a la sensibilidad de las autoridades y que estos niños sean tratados humanamente. Se lo merecen luego de tanto sufrimiento”.
El Diario-La Prensa se comunicó con Aura Cordón, trabajadora social de DYFS que atiende el caso de los seis hermanos desde hace tres años. Se negó a hacer comentarios. Un portavoz de DYFS dijo que no revelaría información pues se trata de un asunto confidencial.