Latinos alistan penitencias para la Cuaresma
Mañana es Miércoles de Ceniza; para muchos tiempo de ayuno y purificación
Nieves Cruz, quien dedica el Miércoles de Ceniza a cuidar a su esposo enfermo. Crédito: José Acosta / EDLP
NUEVA YORK – Iris Morán, feligrés de la iglesia de St. Nicholas of Tolentine de El Bronx, dijo que no comerá carne, se cuidará de no pecar y dedicará un tiempo para hacer el bien al prójimo, como una forma de prepararse para celebrar el Miércoles de Ceniza, que es para los católicos un día de ayuno, abstinencia y conversión.
“Para mí, el Miércoles de Ceniza es muy especial porque marca una época de purificación para los cristianos, la que dedico a servirle al Señor e ir a la iglesia”, dijo Morán.
En el Miércoles de Ceniza se realiza la imposición de la ceniza a los fieles que asisten a misa. Da inicio a la Cuaresma (40 días de preparación para la Pascua), que comienza el Miércoles de Ceniza y termina el Domingo de Ramos.
Estas cenizas se elaboran a partir de la quema de los ramos del Domingo de Ramos del año anterior, y son bendecidas y colocadas sobre la cabeza o la frente de los fieles, como signo de la caducidad de la condición humana. La ceniza representa la destrucción de los errores del año anterior al ser éstos quemados.
Durante la imposición de la ceniza, el sacerdote puede emplear una de las siguientes frases: “Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás (Gn. 3:19)”; “Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida (Gén. 3:19)”; “Arrepiéntete y cree en el Evangelio (Mc. 1:14-15)”.
Amín Cruz, director del periódico en español El Camino, de la Arquidiócesis de Nueva York, dijo que el Miércoles de Ceniza es la entrada de la Cuaresma y la Semana Santa, y la gente dedica esta época a la reflexión sobre la pasión y muerte de Jesucristo.
“Es el inicio de un tiempo donde la gente empieza a meditar sobre el sacrificio que hizo Jesucristo para liberarnos del pecado”, dijo Cruz. “Durante este periodo, los feligreses hacen penitencias por la familia, por la salud de los enfermos, etc.”.
Cruz dijo que en su caso particular, en preparación para el Miércoles de Ceniza visita los enfermos en los hospitales, “y me pongo en penitencia, ayuno y ayudo al prójimo”.
La feligrés Nieves Cruz dijo que su manera de participar en el Miércoles de Ceniza es dedicándoselo a su esposo, Benjamín Cruz, de 70 años, quien lleva 10 años padeciendo de Alzhéimer.
“Mi esposo y yo tenemos cuatro hijos, ya mayores de 40 años, y mi modo de celebrar el Miércoles de Ceniza es entregarme en cuerpo y alma a su cuidado, yendo todos los días al hospicio a darle su comida, sus vitaminas, su leche, por los años de amor y sacrificio que él dedicó a su familia”, dijo Cruz. “La Cuaresma es una época de sacrificios y mi esposo se ha convertido en mi religión”, señaló la feligrés.
