Piernas de acero contra esclerosis múltiple

Martín Pinzón, de 76 años, quiere batir su récord en escaleras del 30 Rock

Martin Pinzón subirá 66 pisos del Rockefeller Center para apoyar la lucha contra la esclerosis múltiple.

Martin Pinzón subirá 66 pisos del Rockefeller Center para apoyar la lucha contra la esclerosis múltiple. Crédito: Carolina Ledezma / EDLP

Manhattan – Con su postura perfecta y una vitalidad que exhala a cada paso, Martín Pinzón es un roble de 76 años capaz de vencer los límites de su edad por una buena causa. Desde hace cuatro años, esa motivación es la lucha contra la esclerosis múltiple, un mal que ha tocado a muchos de sus amigos.

Por eso, este 4 de marzo pondrá a prueba su corazón para subir más de 66 pisos hasta la cima del Rockefeller Center. Será uno de los 1,500 participantes, de 7 a 80 años, en la competencia anual “Climb to the top” de la Sociedad Nacional contra la Esclerosis Múltiple. Su anhelo es apoyar a los 10,000 neoyorquinos que sufren de esta enfermedad degenerativa de los músculos que aún no tiene cura.

Residente en Brooklyn hace 40 años, Pinzón es la persona de más edad en la contienda y ostenta el récord en la categoría de más de 60 años. En 2011 su tiempo fue de 16 minutos y medio, dos minutos menos que en 2009 y sólo 8 más que el vencedor de 34 años. Esta vez pide a Dios que mantenga su registro, aunque aclara que ese no es el verdadero sentido de su esfuerzo. Entre sus familiares y compañeros también ha recaudado unos $2,000 para donarlos el día de la competencia.

Este padre de tres profesionales y abuelo de tres pequeños que le roban el sueño, es capataz del 787 de la Séptima avenida en Manhattan, en cuyas escaleras mantiene sus piernas a tono. Con 22 años en el oficio, no relega en otros la supervisión de las salidas de incendio, por lo que dos veces por semana sube a pie 55 pisos para verificar que todo esté como manda la ley. “Por eso aún tengo la misma talla de pantalón de hace 55 años cuando estuve en el Ejército en Colombia”, muestra agarrándose el cinturón.

Confiesa que es deportista nato pero no dedicado. Ha corrido cuatro maratones de Nueva York y cada mayo recorre 3.5 millas en Prospect Park a beneficio de la comunidad mexicana. Si bien dejó el futbol, trota y va al gimnasio varias veces por semana y en su dieta el puerco, los huevos y los dulces son lujos que se da pocas veces.

Su esposa Milvia le pide que se jubile y se dedique a correr y viajar que es lo que más le gusta, pero esta gacela colombiana se pone de rodillas una y otra vez para demostrar que aún no es su hora.

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