En busca del presidente ideal para los latinos

El próximo 6 de noviembre habrá que escoger.

George W. Bush estuvo cerca de conseguir la reforma.

George W. Bush estuvo cerca de conseguir la reforma. Crédito: AP

WASHINGTON, D.C.- El próximo 6 de noviembre habrá que escoger. ¿Será el presidente Barack Obama o el candidato republicano, quien represente mejor los intereses de los latinos? Sí, la decisión no es fácil. ¿Qué diría sobre una mezcla de ambos o incluso la posibilidad de poner a otros líderes en la balanza? ¿Existe un candidato ideal?

Aunque encuestas como la realizada este mes por Fox News Latino, le dan una amplia ventaja al mandatario, por sobre cualquiera de sus opositores, con un margen de seis a uno, lo cierto, es que una de las mayores preocupaciones en estas elecciones, es el abstencionismo hispano.

“Mi presidencia no está terminada”, dijo Obama en una de sus recientes entrevistas con medios latinos, al hablar de los temas pendientes con la comunidad.

Luego de que 9.7 millones de latinos participaran en las elecciones de 2008, el panorama económico y político en estos últimos tres años, ha creado ciertas dudas en los electores.

La recesión económica llevó el desempleo a nivel nacional a cifras récord. En especial para los hispanos, las cifras aún reflejan una situación muy difícil: 2.5 millones de personas están buscando trabajo.

Además, la ausencia de una reforma migratoria y las más de un millón de deportaciones, pesan en la agenda política. A pesar de importantes avances en salud, como la reforma sanitaria y en áreas como educación, los números no están asegurados y la frustración de diversos líderes en la comunidad es evidente.

No es extraño entonces que el nombre de Ronald Reagan se asome, cuando algunos hablan de una solución migratoria o de Bill Clinton a la hora de rememorar una mayor estabilidad económica. Si se pudieran hacer realidad los sueños, ¿cuál sería el candidato ideal de los hispanos?

“Debería ser alguien que tuviera el entendimiento de la comunidad que posee Hillary Clinton. Ella en los últimos seis años, realmente empezó a entender nuestras necesidades. Pero también la comprensión optimista de lo que significa ser un inmigrante latino. Eso fue lo que tuvo George W. Bush. La gente viene para ganar, por un futuro mejor, el conectó con eso”, explicó Arturo Vargas, director ejecutivo de NALEO.

“Es complicado hablar de un candidato. Debe ser una combinación. Pero la primera regla, lo básico, es no atacar a la comunidad. En ese sentido creo que los republicanos tienen mucho que explicar. En el área de inmigración pienso que el candidato ideal tendría características de Reagan, McCain –en 2008- y Ted Kennedy”, aseguró Clarissa Martínez, directora de inmigración y campañas del Consejo Nacional de la Raza.

Por otro lado, líderes en organizaciones dedicadas a la inscripción de votantes latinos, parecen no encontrar nombres, sino intenciones, al pensar en un potencial presidente perfecto para los latinos.

“Para mí no se trata tanto de un candidato sino de un ambiente donde el latino sienta que su voto tiene valor. Prefiero sin nombres, pero creo que la cualidad más importante, para que represente a los hispanos, es que hable con autenticidad. Que cumpla, alguien en que se pueda confiar”, comentó Rudy López, director ejecutivo de Center for Community Change.

“El problema que tenemos con la gran mayoría de las figuras políticas del último tiempo, es que le han hablado bonito a la comunidad hispana y al final del día las cosas no resultan.

Creo que el candidato perfecto para nosotros lo tenemos que construir. No podemos seguir de campaña en campaña y luego presionándolos para que nos entreguen resultados”, enfatizó Ben Monterroso, director de Mi Familia Vota.

Un punto en el que sí parece existir consenso, es que la raza no tiene mucho que ver con las cualidades de un candidato ideal para los hispanos. El hecho de tener orígenes latinos, no parece estar jugando a favor de personajes como Marco Rubio, dentro de las preferencias de la comunidad. Lo mismo en el caso de Mitt Romney, quien tiene familiares en México.

Como soñar no cuesta nada, la pregunta queda abierta entonces, mientras el reloj corre hasta noviembre próximo.

En esta nota

Latinos presidente
Contenido Patrocinado