Emotivo adiós a abuela mexicana que salvó a nieto

Clara Almazo murió atropellada después de alejar a Brian del auto que se dio a la fuga

Una de las hijas de Clara Almazo intenta aferrarse al ataúd con el cuerpo de su madre tras la misa en la iglesia Nuestra Señora de Monte Carmelo en Staten Island.

Una de las hijas de Clara Almazo intenta aferrarse al ataúd con el cuerpo de su madre tras la misa en la iglesia Nuestra Señora de Monte Carmelo en Staten Island. Crédito: Humberto Arellano / EDLP

Staten Island – Presidida por el Cardenal Timothy Dolan, la misa de cuerpo presente de Clara Almazo se convirtió ayer en un testimonio de la fe inquebrantable de esta mujer que murió salvando a su nieto la noche del Jueves Santo.

Almazo, de 56 años, había ido a los oficios junto con su hija Berta y su nieto Brian de 8 años cuando de regreso a la casa fue atropellada por un auto que se dio a la fuga, pero cuyo conductor posteriormente se entregó a la policía. Almazo murió pero no sin antes alejar a Brian del auto que le rompió una pierna.

Con la iglesia de Nuestra Señora de Monte Carmelo (Our Lady of Mount Carmel) en Staten Island abarrotada de familiares y amigos todos se deshacían en elogios por la vida de esta mujer que hubiera pasado desapercibida de no haber sido por el trágico suceso. Madre de 11 hijos fue presentada como una persona y feligresa ejemplar. Fue precisamente su activa participación en la iglesia y su trágica y heroica muerte en un día de tanta significación para los católicos que ha llevado a que el Cardenal hiciera acto de presencia.

Almazo era parte del Círculo de Oración Carismática “Jesús Nuestro Pastor” y acudía a los rosarios, a las visitas de los enfermos. “Era tremenda seguidora. En los retiros [espirituales] siempre estaba ofreciendo su ayuda, haciendo comidas…”, dijo Carmen Nieves y asintió Lourdes Cáceres, amigas de la mujer.

“Esto no es el fin sino el principio de vida para mi madre. Ella se nos adelantó para preparar la mansión del Señor y ella nos tiene reservado un lugarcito. No le digo adiós a mi madre sino hasta pronto porque voy a reunirme con ella”, declaró su hija Sofía Herrera, dirigiéndose a los presentes en nombre de la familia.

“Cuando yo le decía ´bye´ ella me contestaba: ´Nos vemos mañana y si no nos vemos mañana nos vemos en el cielo´. Y eso me fortalece”, continuó Herrera quien aseguró poder pasarse el día entero contando cosas hermosas de su madre.

“A mi madre siempre la llevo en el corazón. Hubo un tiempo en que fue padre y madre, fue mi fortaleza ¡y hubo momentos muy difíciles!… Cuando conoció el camino de Dios nos jaló uno a uno para traernos a Él y nos preparó para que este golpe no sea tan duro”, recordó Herrera quien compartió que su madre inicialmente no sabía leer.

“En cuanto aprendió lo primero que hizo fue leer a Dios y estaba siempre agarrada de Dios. Siempre decía: ¡no se caigan!”, agregó.

Herrera dio las gracias a los presentes por acompañarles: “sus condolencias nos hicieron mucho bien… gracias por su ayuda, por sus oraciones”.

Tras ella habló en español el Cardenal Dolan: “Estoy acompañándoles esta mañana como su arzobispo para asegurarles el amor y las oraciones de la familia católica. La vida y la muerte de nuestra querida Clara son una gran inspiración para todos nosotros”.

A la salida de la iglesia el cardenal declaró: “En la noche en que Jesús va al sacrificio esta mujer sale de misa oyendo sus palabras y se sacrifica por su nieto”. Dolan resaltó que no solamente se había oído como murió sino como vivió: “misa todos los días, líder del vecindario…”.

El cuerpo de Almazo fue llevado de nuevo a la funeraria donde aguardará su traslado a México para su sepultura tan pronto finalicen todos los trámites de investigación de la fiscalía. La familia indicó que aún no pueden dar fecha del traslado.

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