En peligro los préstamos para los estudiantes
Las deudas de los estudiantes superan el billón de dólares y son mayores que las de las tarjetas de crédito y la adquisición de automóviles.

Gan Golan aparece vestido como el "Maestro de Grados" y una bola y una cadena que representa la deuda que tiene por el préstamo estudiantil. Crédito: Archivo / AP
WASHINGTON/AP – El programa de préstamos estudiantiles del gobierno federal parecía una gran idea en 1965: pedir prestado para estudiar en la universidad ahora, pagar cuando se tenga un empleo.
Pero muchos de quienes pidieron prestado en años recientes para costear sus estudios universitarios están a punto de dejar los estudios sin haber recibido un título, tras tropezar con dolorosas lecciones de la vida real en matemáticas y ciencias económicas.
Las deudas de los estudiantes superan el billón de dólares y son mayores que las de las tarjetas de crédito y la adquisición de automóviles. Esta explosión de endeudamiento pone en peligro la frágil recuperación de la economía, incrementa la carga a los contribuyentes y posiblemente genere una nueva crisis económica.
Con un mercado laboral aún tambaleante, estos préstamos cada vez son más difíciles de pagar. Incapaces de encontrar trabajo, muchos estudiantes han regresado a la escuela, incrementando aún más su deuda.
La deuda promedio por estudiante sobrepasó recientemente la cifra de $25,000, un aumento de 25% en 10 años; y el incremento de ésta tiene implicaciones directas para los contribuyentes ya que ocho de cada 10 de estos préstamos son emitidos o garantizados por el gobierno.
El presidente Barack Obama ha ofrecido un montón de propuestas dirigidas a ajustar el sistema y facilitar los reembolsos. No obstante, los padeceres de jóvenes agobiados por la deuda contraída como estudiantes no ha logrado generar mucha atención en la campaña presidencial del Partido Republicano; en lugar de ello, los candidatos no se interesan en los programas gubernamentales de préstamos estudiantiles en general y en las propuestas de Obama en lo particular.
Mitt Romney, quien se encamina hacia la nominación presidencial republicana, denunció lo que llama “un apoderamiento gubernamental” del programa. Newt Gingrich califica el préstamo educativo como un “fraude piramidal” bajo el cual los estudiantes gastan ahora el dinero prestado pero “tendrán que pagar la deuda nacional” más adelante durante su vida como contribuyentes; y Ron Paul quiere abolir por completo el programa.
Elevar la deuda educativa más y más es el costo creciente de asistir a escuelas, con matrículas que aumentan mucho más rápido que la tasa de inflación. Y la matrícula ha estado aumentando durante años, una tendencia que se aceleró durante la reciente recesión, ocasionando aún más préstamos.