Esposan a niña de 6 años por berrinchuda

Aviva el debate de si el proceder de maestros y policías es adecuado en estos casos

Salecia Johnson tuvo un exabrupto en la escuela que sus maestros no pudieron controlar y fue a parar a la estación de policía.

Salecia Johnson tuvo un exabrupto en la escuela que sus maestros no pudieron controlar y fue a parar a la estación de policía. Crédito: AP

ATLANTA, Georgia.- Una niña que hizo un berrinche en el kindergarten en su escuela de una pequeña ciudad de Georgia fue trasladada usando esposas, con los brazos en la espalda, en un episodio que está avivando el debate sobre si los maestros y la policía en todo el país están exagerando al reaccionar con demasiada frecuencia cuando tratan con estudiantes que distorsionan las clases.

La familia de Salecia Johnson, de 6 años, criticó el ayer el tratamiento que la niña recibió y dijeron que estaba muy afectada, mientras el sistema escolar y la policía defendieron su actuación en el episodio.

En todo el país, aseguran defensores de derechos civiles y expertos en derecho penal, maestros y directores frustrados están llamando a la policía para manejar incluso distorsiones relativamente menores.

Algunas autoridades de menores dicen que creen que los episodios están ocurriendo con más frecuencia, impulsados por policías con tolerancia cero y una mayor presencia policial en las escuelas en las últimas dos décadas debido a tragedias como la masacre de la escuela Columbine. Pero las cifras reales para apoyar esa afirmación son difíciles de encontrar.

“Están arrestando niños por ser niños”, dijo Shannon Kennedy, abogada de derechos civiles que está demandando al distrito escolar Albuquerque, Nuevo México, donde más de 200 estudiantes fueron arrestados por faltas menores el año pasado, incluyendo cosas como tener celulares en clase, eructar, negarse a cambiar de asiento y destruir un libro de historia. En 2010 arrestaron a un muchacho de 14 años por inflar un condón en clase.

Salecia fue acusada de romper cosas quitándolas de las paredes y tirar libros y juguetes el viernes en una rabieta en la escuela primaria Creekside Elementary en Milledgeville, una ciudad de unos 18,000 habitantes, a unas 90 millas de Atlanta, dijo la policía. La policía dijo que también lanzó un estante pequeño que golpeó al director en la pierna, y que saltó sobre una trituradora de papel e intentó romper un marco de vidrio.

La policía se negó a decir qué provocó el berrinche. La escuela llamó a la policía, y cuando un agente intentó calmar a la niña en la dirección, la niña se resistió, dijeron las autoridades. Le colocaron esposas y se la llevaron en un patrullero.

Geneva Braziel, superintendente de las escuelas del Condado Baldwin describió el comportamiento de la estudiante como “violento y distorsionante”. “En última instancia se llamó al departamento de policía de Milledgeville para ayudar debido a las inquietudes por la seguridad de la estudiante, de otros compañeros de clase y del personal de la escuela”, dijo Braziel en una declaración.

Dray Swicord, jefe de policía interino, dijo que la política del departamento es colocar esposas a las personas cuando son trasladadas a la estación de policía, sin importar la edad, “por su seguridad y la del agente”. Dijo que se colocaron a la niña esposas de acero, el único tipo que usa el departamento.

Dijo que no se acusará a la niña de un delito debido a que es demasiado pequeña.

La tía de la niña, Candace Ruff, fue con la madre de la niña a recogerla a la estación de policía. Dijo que Salecia había estado detenida en una celda y se había quejado de las esposas. “Dijo que le apretaban mucho. Dijo que realmente le lastimaban las muñecas”, dijo Ruff. “Estaba muy conmocionada cuando la fueron a buscar”.

El jefe de policía dijo que la niña fue llevada a la sala de la brigada, no a una celda, y los agentes intentaron calmarla y darle una gaseosa.

La niña fue suspendida y no puede regresar a la escuela hasta agosto, dijo su madre, Constance Ruff, a WMAZ-TV.

“No nos gustaría ver que esto le ocurre a otro niño, porque es espantoso. Es devastador”, dijo la tía de la niña.

En Florida, el uso de la policía en las escuelas comenzó hace varios años, cuando los agentes arrestaron a un niño de kindergarten que hizo un berrinche durante un concurso para contar dulces. Este año se propuso un proyecto de ley para prohibir a la policía arrestar menores por faltas u otros actos que no plantean amenazas graves de seguridad.

En Albuquerque, Annette Montano dijo que el año pasado arrestaron a su hijo de 13 años por eructar en clase de gimnasia. “Desde hace un tiempo me ha inquietado que las escuelas están confiando demasiado en los agentes de policía para manejar problemas de disciplina”, dijo Darrel Stephens, exjefe de policía de Charlotte, N.C. y director ejecutivo de la Asociación de Jefes de Ciudades Importantes.

Defensores de derechos civiles, educadores y agentes del orden público dijeron que son varios factores los que llevaron a los arrestos.

Algunos de ellos son: Algunos agentes están actuando sin capacitación especial. Los administradores escolares están desesperados por llamar la atención de los padres que no participan en nada. Y los abrumados maestros no saben que llamar a la policía para solucionar una situación también podría tener como consecuencia graves acusaciones penales.

Las autoridades escolares de Albuquerque se negaron a hacer comentarios sobre los arrestos. Pero Ellen Bernstein, presidente del sindicato de maestros de Albuquerque, dijo que el mal comportamiento de los estudiantes es más extremo hoy en día.

Desde el acoso sexual en la escuela primaria y media, a niños que lanzan muebles, “hay más faltas de respeto crónicas y extremas, desinterés y niños a los que básicamente no les importa nada”, dijo Bernstein.

En Texas, un informe de la organización sin fines de lucro Texas Appleseed, un grupo de interés público, estima que 100,000 niños reciben papeletas cada año por faltas como ausentismo escolar, violaciones al código de vestimenta y decir malas palabras.

El senador del estado de Texas, John Whitmire, que desea eliminar las papeletas para estudiantes, dijo que los educadores y la policía deben distinguir mejor entre los estudiantes a los que temen y los estudiantes con los que están enojados.”Si tienen miedo de alguien porque tienen un arma o drogas, por supuesto que actuaremos con firmeza”, dijo Whitmire.

“Es a los niños que solamente los hacen enojar que no es necesario acusar de un delito”.

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain