¡Benditos Santos!

TORREÓN, México.- La Comarca Lagunera celebra, por fin, otro título.

Santos se convirtió en el campeón del Clausura 2012, tras derrotar 2-1 (3-2 global) a los Rayados del Monterrey en la final de vuelta del certamen, celebrada ante un lleno en el Estadio TSM Corona.

El cuadro albiverde tenía marca de 4 finales perdidas en fila, incluidas 2 ante los regios, quienes no pudieron sumar este campeonato al título obtenido en la “Concachampions”, conseguido hace menos de un mes en el mismo campo.

De paso, Santos hizo a un lado la maldición del superlíder y se convirtió en el tercer equipo que con esta condición se proclama monarca en torneos cortos, junto al Toluca (Verano 1998, Verano 1999 y Verano 2000) y Pachuca (Clausura 2006 y Clausura 2007).

La cuarta estrella de Santos (Invierno 1996, Verano 2001, Clausura 2008 y ésta) y el primer título de Benjamín Galindo como entrenador, se fraguó gracias a un explosivo arranque de los locales, quienes aprovechando el empate 1-1 en la Ida y cobijados por su afición, salieron a “comerse” al rival.

“Al final se da el triunfo porque nunca cesamos, nunca bajamos los brazos… fueron tres finales intensas y hoy [ayer] nos tocó ganar”, dijo Galindo, quien ya había sido monarca como jugador con Santos en 1996.

“Los títulos hay que disfrutarlos con la familia y con esta gente”, destacó.

Oribe Peralta, quien es seleccionado mexicano, fue la gran figura de Santos en la Liguilla al marcar cinco tantos en los seis partidos, incluyendo dos en los últimos cinco minutos de la semifinal ante el campeón Tigres.

“El equipo hizo un gran esfuerzo a lo largo del torneo, no se pudo en Concacaf y esto es una recompensa para la gente que creyó en nosotros”, dijo Peralta.

El partido tomó rumbo casi al arranque con una gran jugada del colombiano Quintero, quien eludió un zaguero y le dio un pase a Ludueña para que se internará entre dos zagueros y con un tiro raso superó al portero Jonathan Orozco.

Y al 6′, Quintero le quitó el esférico a Walter Ayoví y se enfiló a la portería rayada, se quitó una barrida y en los linderos del área sirvió para Daniel Ludueña, quien aprovechando el movimiento del colombiano, dribló a Hiram Mier y José María Basanta para luego definir por abajo ante la salida del arquero Jonathan Orozco.

Después de la anotación, Monterrey no entró en pánico, intentaba atacar pero sin romper su planteamiento defensivo, mientras que Santos buscaba explotar contragolpes sin éxito.

Santos tuvo la oportunidad de ampliar el marcador al 33′, cuando Ludueña le dio un gran pase a Quintero, quien dentro del área sacó un potente disparo que fue rechazado con la pierna por Orozco.

Para el segundo tiempo, Vucetich modificó su alineación e ingresó a los argentinos César Delgado y Neri Cardozo lo que de inmediato generó peligro a los 54′, pero Suazo no pudo concretar el centro por derecha.

Santos encontró el segundo gol en una jugada de pared cuando Ludueña le da un pase Peralta, quien soportó la marca de un zaguero y cayéndose sacó un disparo para superar el lance de Orozco.

Monterrey empezó a insistir y, en el 76′, Oswaldo Sánchez tuvo su primera intervención, tras detener un remate con la cabeza de Aldo de Nigris.

Dos minutos más tarde, De Nigris sacudió las redes contrarias, tras ingresar al área y ante la inexistente marca mandar un zurdazo que no pudo contener Sánchez.

Quintero dejó ir el tercer tanto de Santos en una jugada de contragolpe a los 85′, cuando mano a mano con Orozco estrelló su tiro en las piernas del portero.

En los últimos instantes, Oswaldo se quedó con un remate ante el nerviosismo de la afición que por momentos gritaba “Oe, oe, oe, campeón, campeón” y por otros, se mordía las uñas y pedía el silbatazo final.

“Fue premio al esfuerzo, al trabajo porque nunca bajamos la cabeza. A pesar de perder tantas finales, la directiva le dio continuidad al proyecto y ahí está la recompensa, ya levantamos la copa”, dijo Felipe Baloy.