Buscan salvar a hispano tras brutal paliza

Hermano pide ayuda para identificar agresores luego del partido México-Gales

NUEVA YORK – Conectado a un tubo para respirar y comer, se encuentra uno de los mexicanos que fue golpeado brutalmente después de un partido de fútbol de su selección en Nueva Jersey.

Alfredo López, de 37 años, está internado en el hospital Hackensack Medical Center desde el domingo 27 de mayo cuando fue golpeado junto a su hermano por un grupo de hombres en el estacionamiento del estadio MetLife, alrededor de las 6:00 p.m.

“No puede hablar, tiene mangueras por todo lado y un tubo en el cuello para poder respirar y comer”, dijo ayer Raymundo López, hermano de Alfredo, quien también fue agredido ese día. “Le fracturaron toda la cara. Ya le hicieron una operación y mañana (hoy viernes) le van a hacer otra. Los doctores dicen que se va a recuperar, pero que se va a demorar un poco”. Los hermanos estaban junto a otros miembros de la familia – todos oriundos de la Ciudad de México- vendiendo productos mexicanos y pintando la cara de los aficionados al fútbol con los colores del equipo. Al terminar la venta de los productos se disponían a regresar a Brooklyn, donde viven, cuando Alfredo se mostró admirado por uno de los autos “Lowriders” que estaba en el estacionamiento y le pidió a su chofer que lo hiciera brincar, según Raymundo, de 35 años.

“Sin decir nada, el chofer salió y empezó a golpear a mi hermano. Traté de calmar las cosas porque vi al grupo de amigos que venía hacia nosotros, pero no se pudo hacer nada. Entre todos nos golpearon y cuando ya pude levantarme vi a mi hermano tirado en el piso. Lo seguían pateando y estaba todo ensangrentado”, recordó Raymundo.

Cuando llegaron los carros de policía y ambulancia ya no estaban los sujetos, sólo quedaban las parrillas donde estaban asando carnes, según Raymundo, quien prefirió que no le tomaran fotos por temor a represalias.

“Es mejor sin foto por lo que pueda pasar. Por medio de escritura, mi hermano dice que tampoco quiere que le tomen fotos”, dijo Raymond, quien pidió la ayuda de la comunidad para que colaboren con la investigación de la policía estatal que está llevando el caso. “Muchas personas se estaban tomando foto con el carro y el chofer y sería bueno que nos dieran esas fotos para captar a los agresores”, agregó.

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