‘Mi hijo reprobó’

No es momento de reproches ni dramatizaciones: hay que buscar una solución al tema.

Cursar la secundaria implica de esfuerzo y mucha dedicación, y para nadie es un secreto que al final de cada ciclo escolar hay algunos personajes que pasan por la desagradable experiencia de haber reprobado desde una materia, hasta incluso el año.

Si tienes un hij@ en esta situación, no dejes de leer nuestras recomendaciones para que le hagas sentir no sólo el cariño que le tienes, también, que hay manera de resolverlo. Ahuyenta las tragedias y la eterna búsqueda de culpables, en la que cabe decir, casi siempre aparece sospechosamente el nombre de un profesor.

Si ya se hizo responsable de la situación, es momento de que comunique el compromiso de que estudiará lo que sea necesario con el fin de sacar esas bajas notas adelante. Aquí hay un punto clave: la energía y dedicación con la que estudie será la diferencia entre conseguir o no buenos resultados, es momento de evitar distracciones y focalizarse en la voluntad de mejorar las calificaciones.

Val Walker, autora del libro El arte de consolar, de Editorial Vergara, brinda algunas sugerencias muy útiles para que le hagas sentir acompañado, eso sí, sin tintes dramáticos y con mucho apoyo, el objetivo es que se sienta seguro de que superará esta experiencia, además de que sabe que le cuidarás su corazón.

¿Qué sí debes decir y qué no? La autora nos brinda algunas recomendaciones:

Lo que no:

• Necesitas ser fuerte: Esta frase lo que indica es que debe de resistir, más no buscar alguna solución, así que bórrala de tu manual ‘frases famosas para hijos’.

• Todo pasa por algo: ¿Tu hijo es juguete del destino? ¡no! Cada suceso tiene una causa, y para seguir adelante hay que reconocerla y aprender de la experiencia.

• Agradece que no fue peor: Esto es lo que dice el padre más pesimista del planeta. Hay que mantener una actitud positiva y no mirar a los resultados de los otros para sentirse ‘menos mal’, eso es ¡horrible!

• Vas a estar bien: ¿Y eso cómo va a suceder? Desde el momento que se aplique al estudio, estará mejor de ánimo, debe tener claro que nada es suerte y todo está en sus manos.

• ¿Por qué no estudiaste antes?: Es la menos indicada de todas, si se va a voltear al pasado es para reflexionar las causas y seguir adelante, nada de reproches, están de más.

Lo que sí:

• Creo en ti: Con esto le haces saber que estás seguro que podrá resolverlo todo con mucho éxito.

• Lamento que estés pasando por esto: Hazle saber que te pone triste que no se encuentre bien, así como que lo acompañas.

• Estoy aquí, ¿quieres platicar?: Pregúntale cómo se siente y ayúdalo a que se desahogue contigo.

• Me gustaría ayudar en algo, si tú quieres: Si le vas a prestar tus apuntes, libros, te ofrecerás a estudiar con él o lo apoyarás de otro modo, ahora es momento de que se lo hagas saber.

• ¿Has pensado en estudiar los fines de semana?: Bríndale opciones que pienses le pueden ser útiles para resolver la situación.

Hay que sacudirse los malos pensamientos, así como espantar cualquier sentimiento cercano al fracaso.

No hay tiempo para dramatizar nada, ahora hay que dirigir toda la energía y dedicación para que convierta esta experiencia en un aprendizaje que vale oro y es que: Cualquier logro requiere de esfuerzo.

Colaboración de Fundación Teletón México

“Conocerte a ti mismo, esculpe tu carácter”.

Bojorge@teleton.org.mx

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