Debaten legalidad de medida contra sodas
Juristas plantean posibles estrategias para evitar la puesta en vigor de la norma.
Nueva York – Si Nueva York prohíbe las bebidas gaseosas grandes, ¿qué sigue? ¿Las rebanadas grandes de pizza? ¿Los conos de helado dobles? ¿Los barrilitos de palomitas de maíz en el cine? ¿Los filetes de carne de 16 onzas?
Los opositores a la propuesta pueden usar ese argumento, con otras estrategias legales, para tratar de bloquear esta norma, que sería la primera en la nación.
El alcalde Michael Bloomberg quiere prohibir que los restaurantes, cines, estadios deportivos, carritos de comida y tiendas de delicatessen vendan refrescos y otras bebidas azucaradas en envases de 16 onzas, aduciendo que es una manera de luchar contra la obesidad en una ciudad que gasta miles de millones de dólares al año en problemas de salud relacionados con el peso.
Aunque es legal, sin embargo, es un asunto controversial.
“Vamos a ver todas nuestras opciones para proteger nuestro negocio, nuestros derechos a hacer negocios y no ser objeto de discriminación”, dijo Steve Cahillane, un alto ejecutivo de Coca-Cola.
Se espera que la Junta de Salud municipal apruebe la medida después de un período de comentarios de tres meses. Podría entrar en vigor en marzo, a menos que los críticos que acusan a Bloomberg de instituir un “estado niñera” lleguen a los tribunales o los legisladores estatales intervengan.
No son sólo las empresas y grupos industriales los que podrían querellarse. En teoría, cualquier persona afectada por la prohibición podría interponer una demanda legal.
Pero no sería suficiente afirmar que la prohibición atenta contra la libertad personal, dijo Rick Hills, un profesor de Derecho de la Universidad de Nueva York que se especializa en las leyes del gobierno local y la ciudad de Nueva York.
Mientras que funcionarios de la administración de Bloomberg dicen que no tienen planes de ir en contra de los alimentos sólidos, cualquier gobierno local podría prohibir la carne roja, “o incluso todos los productos de origen animal” sin violar el derecho de una persona a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad, argumentó Hills.
Rob Bookman, un abogado que ha representado a la Asociación de Restaurantes de Nueva York, predijo que los opositores argumentarán que el Departamento de Salud de la ciudad está excediendo su autoridad.
Si esta prohibición está dentro de los derechos de la ciudad, entonces no hay nada que impida, por ejemplo, prohibir el filete de carne de 16 onzas, sugirió.
En una reunión de la Junta de Salud, los miembros sugirieron que darían la bienvenida a medidas más expansivas. Bruce Vladeck, un miembro, preguntó por qué la ciudad no consideraba la posibilidad de limitar las raciones de las palomitas de maíz enmantequilladas que se expenden en las salas de cine.
“Las palomitas de maíz no son mejores desde el punto de vista nutricional”, indicó.
En un comunicado, la portavoz del Departamento de Salud Alexandra Waldhorn dijo que las responsabilidades de la Junta de Salud incluyen “el control de enfermedades crónicas y de los establecimientos de servicio de alimentos”. Y agregó: “Limitar el tamaño de los envases de bebidas azucaradas que se sirven en restaurantes de Nueva York es un ejercicio válido de estas autoridades”.