Rechazo a Brown
El presupuesto de recortes del gobernador Jerry Brown no le hace bien ala economía
Crece el número californianos que desaprueban la política fiscal del gobernador Jerry Brown. Una encuesta muestra que su tasa de aprobación ha caído de 48 a 44%. El malestar gira en el nuevo presupuesto que cierra un déficit de 15,700 millones de dólares con drásticos recortes a los programas sociales
Se elimina el programa Familias Saludables que da seguro médico a 900,000 niños de bajos ingresos (47% de ellos latinos) y transfiere a los menores al programa MediCal. Básicamente se traspasa a los niños del exitoso programa de seguro médico de bajos ingresos a un programa mucho más barato.
Se establecen requisitos más estrictos para recibir asistencia de dinero en efectivo, entrenamiento laboral, cuidado de niños, etc.
Brown justificó la necesidad de hacer más recortes a través de la reestructuración de los programas sociales para los pobres, para equilibrar las finanzas estatales este año y en el futuro.
Como si la crisis hubiera sido provocada por el dispendio fiscal, se insiste en reducir el gasto porque hay que eliminar el déficit a toda costa.
El presupuesto incluye el descuento de 5% al salario de los burócratas para ahorrarle al estado 839 millones de dólares, y cosa curiosa, la mayor parte de los trabajadores sindicalizados del estado lo aceptaron, lo que significa un día sin goce de sueldo por mes durante un año.
Y juran los burócratas que son ellos que ganaron, pues consideran que la reducción de salarios es fruto de negociaciones no de una imposición.
“Las negociaciones nos dan una oportunidad para mitigar el daño de los recortes salariales de nuestros miembros en vez de que nos los impongan”, indicó la declaración de la local 1000 del Sindicato Internacional de los Trabajadores de los Servicios (SEIU).
La realidad es que el recorte ya estaba contemplado en el presupuesto. La única interrogante que les dejaron era en cómo se llevaría a cabo. Los negociadores finalmente decidieron que la licencia sin goce de sueldo era la mejor opción, en vez de los despidos.
El objetivo de la administración era una reducción de 5% para todos los empleados estatales y ese objetivo se está cumpliendo.
“De los 214,000 trabajadores estatales, los sindicatos que representan a 200,000 ya han alcanzado acuerdos para ahorrarle a California el 5% del salario de los burócratas”, precisó Lynelle Jolie, del Departamento de Personal del Estado.
Esta no es la primera vez que los trabajadores estatales son obligados a reducir su salario. En 2009, bajo la gobernación de Schwarzenegger se estableció tres días de descanso obligatorio sin sueldo durante casi un año y medio, lo que representó una reducción de casi 15% al salario burócrata.
Mientras el sindicato se maneje con la política de SEIU…las cosas pueden empeorar.
Sin duda, la parte más controversial del presupuesto es que depende de los aumentos de impuestos para cubrir más de la mitad del déficit.
La proyección de Brown es que el estado recaudará 8,500 millones de dólares en el nuevo año fiscal aumentando temporalmente los impuestos a las ventas estatales en un cuarto de centavo a 7.5% y aumentando de 1 a 3% el impuesto a los más ricos que ganan a partir de los 250,000 dólares al año.
Pero para que entre en vigor dicho incremento tiene que ser aprobado por los votantes en las elecciones de noviembre.
“Lo que está haciendo Brown es una mala práctica fiscal al asumir que este impuesto será aprobado”, le reprochan sus opositores
¿Qué pasa si los votantes rechazan los aumentos?
El gobernador tiene ya un plan de contingencia para las malas situaciones. En el presupuesto ha incluido 6,300 millones de dólares más en recortes automáticos a partir de enero si su iniciativa para aumentar los impuestos a los ricos y a las ventas no prospera. Casi todos los recortes se harían en las escuelas de kindergarten al grado 12.
Los planes del gobernador nunca van a funcionar. La austeridad es contraproducente. Los recortes en el gasto público (y el aumento acusado de los impuestos) succionan la demanda de cualquier economía.
Si la economía es frágil se debilita aún más, pues el descenso de la demanda desemboca en el descenso de la venta de bienes, el descenso del empleo y la caída de los salarios. Se instaura un círculo vicioso de declive.
Pero los planes de austeridad de Brown si pueden ahondar en la división social, dado que agudiza las luchas internas sobre quién va a pagar los impuestos y quién va a sufrir recortes de pagos y servicios estatales.
Sin embargo, la clase política y los sindicatos, se niegan a entender que California requiere un viraje decisivo en su política de ingresos y que sólo una estrategia redistributiva permitirá iniciar los cambios estructurales necesarios para sanear la economía.
No debe ser ninguna sorpresa que la reciente encuesta de Field Poll muestre que un número creciente de votantes en California desaprueba el desempeño del gobernador Jerry Brown, a unos cuantos días de haber firmado un nuevo presupuesto.