Ola de asesinatos sacude a PR

San Juan/INS – La ola de violencia continuó en alza este fin de semana al reportar la Policía 19 asesinatos en distintos hechos cometidos en diversos puntos del país.

Esa cifra incluye la muerte a balazos en su residencia de la nuera de un juez del Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Puerto Rico, para elevar la cifra a más de 500 en los seis meses de lo que va de año.

Al menos 516 personas han sido ultimadas, la mayoría de ellas de bala, 102 menos que los reportados el año pasado a la misma fecha.

Uno de los crímenes que mantiene activos a los agentes de homicidios de la Policía es el de Carmen Paredes Cintrón, de 46 años, asesinada el sábado de dos balazos, uno en la frente y otro en el pecho, mientras leía un periódico cerca del área de la piscina en su residencia localizada en el exclusivo sector de la urbanización Tierra Alta III en la municipalidad de Guaynabo.

De acuerdo al esposo de Paredes Cintrón, Pablo J. Casellas Toro, un corredor de seguros hijo del juez del Tribunal de Estados Unidos en Puerto Rico, Salvador Casellas, al llegar el sábado en la mañana a su casa supuestamente observó a un hombre de tez negra y unos cinco pies con cinco pulgadas de estatura que salía de la residencia, con un rifle en la mano.

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) en la isla no ha asumido jurisdicción del caso porque se trata de un homicidio.

El portavoz de prensa del FBI, Harry Rodríguez, dijo a la agencia Inter News Service (INS) que hasta el momento la Policía no le ha solicitado asistencia.

Según Casellas Toro, al entrar a la vivienda acudió a verificar que no le faltara algunas de las 27 armas que tiene de colección, luego llegó al área de la piscina donde encontró a su cónyuge con sangre en el rostro, y entonces tomó una pistola calibre .45 y al salir observó al individuo que brincaba un muro, y le realizó varios disparos, sin lograr herirlo.

Ninguna de las hijas de la pareja, de 15 y 17 años, se encontraba en la residencia cuando se produjo el crimen.

La Policía dijo que cerca del muro, contiguo a un “gazebo” (mirador), se encontró un rifle de perdigones y varios casquillos.

Hasta el momento las autoridades no han descartado ningún móvil del asesinato y ocuparon las armas que tiene Casellas Toro y las computadoras, aunque no se le considera “persona de interés”, como describe la Policía a los sospechosos de un delito.

Las cámaras de seguridad de la casa no funcionaban cuando ocurrió el asesinato, pero Casellas Toro no ofreció las razones por lo que estaban fuera de servicio.

Casellas Toro escribió recientemente en su cuenta de Facebook que el 17 de junio pasado, día de los padres, resultó herido de bala en el brazo derecho durante un “carjacking”, al ser tiroteado su vehículo.

La elevada cifra de asesinatos del pasado fin de semana, uno de los peores de las últimas fechas y en el que casi se dobla la media habitual, se registró inmediatamente después de la visita, el viernes, de la secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, Janet Napolitano, a San Juan.

Napolitano llegó a Puerto Rico después de que el Gobierno local presionara ante Washington para exigir más medios contra el aumento del narcotráfico en la isla, directamente relacionado con la criminalidad causada por los enfrentamientos entre bandas por el control de los puntos de venta de droga.