Nueva temporada de la LA Phil da inicio el jueves

La temporada veraniega en el Hollywood Bowl culminó con una noche dedicada a los años 80 y otra a Wilco, mientras que la Filarmónica de Gustavo Dudamel ya inició su nuevo año.

Gustavo Dudamel (quinto izq.) saluda con los bailarines de la gala el pasado jueves.

Gustavo Dudamel (quinto izq.) saluda con los bailarines de la gala el pasado jueves. Crédito: Mathew Imaging

El verano más latino de la historia del Hollywood Bowl -con un mes de agosto que incluyó los conciertos de Juanes, Juan Luis Guerra, Rubén Blades, Gustavo Dudamel y Plácido Domingo, entre otros-, culminó este pasado fin de semana con el concierto del sexteto de Chicago, Wilco, el domingo y, especialmente, la noche de los años 80 el sábado, que contó con las participaciones de Bow Wow Wow, The Motels, Psychedelic Furs y The Go-Go’s.

Mientras tanto, el jueves, la Filarmónica de Los Ángeles -que engloba también los eventos en el Hollywood Bowl- empezó su temporada anual 2012-13 con un concierto comandado por Dudamel, en su cuarto año al frente de la orquesta, y que incluyó rendiciones apoteósicas de The Chairman Dances, de John Adams (con el compositor presente en la platea), un segmento de Apollo, de Igor F. Stravinsky, La muerte del cisne, de Charles-Camille Saint-Saëns, selecciones de El lago de los cisnes, de Peter I. Tchaikovsky y el apoteósico final de On the Town, con tres temas de la soberbia composición del legendario Leonard Bernstein.

El “leitmotif” de la noche fue “La Filarmónica Danza”, por lo que la función fue arropada por diversas coreografías, destacando la presencia de Roberto Bolle y Veronika Part durante El lago de los cisnes -una emulsión de formas y estilos que hicieron de sus cuerpos una sinfonía arrebatadora de pasión, emoción y melodía-, y de Sam Cahn, Marty Lawson, Andy Mills y Christopher Vo en el segmento dedicado a On the Town -cuya narrativa coreográfica resultó tan eficaz como entusiasta-.

Dudamel volvió a demostrar una vez más una comunión inusual entre todos los elementos a su alcance: las secciones de viento y percusión predominaron en On the Town, las cuerdas en los más arrebatadores instantes de El lago de los cisnes, y los solistas -el cello de Julie Albers, la flauta de Catherine Ransom Karoly o el clarinete de Michele Zukovsky, entre otros muchos- dejaron entrever un componente emocional que mantuvo a la audiencia, como siempre en las presentaciones del maestro venezolano, ansiando por un velada interminable.

El sábado, en el Hollywood Bowl, las cosas fueron bastante distintas, no solo por el regreso a los años 80 que inundó el anfiteatro angelino, sino también por el flujo de gente -y mucho alcohol- que quedó en evidencia ante la presencia de más de 16,000 espectadores.

De Bow Wow Wow -cuyo único éxito relevante fue I Want Candy—, cuanto menos se escriba mejor. Su líder, Annabella Lwin, nunca fue una cantante relevante. Hoy lo es mucho menos (y tampoco hace falta hablar de su dudoso gusto por cómo vestirse…).

The Motels interpretaron media docena de temas, entre los que no faltaron for Suddenly Last Summer (que dio inicio a su acto) y Only the Lonely (que puso fin a él), todo ello en un segmento tan agradable como intrascendente en el que la cantante Martha Davis dio lo mejor de sí misma.

Caso ejemplar fue el de Psychedelic Furs, la banda inglesa de Richard Butler quien sigue gozando de una envidiable presencia escénica -tiene 56 años-. Temas como Love My Way, Heartbreak Beat, Pretty in Pink, Highwire Days y Heaven dejaron claro que su influencia en la década de los 80 y en el “new wave” de la época fue relevante e histórica.

La noche culminó con casi una veintena de canciones de The Go-Go’s, con tres de sus cuatro integrantes originales en el escenario, capitaneadas por Belinda Carlisle en plena forma.

This Town dio comienzo a su set, en el que también sonaron Vacation, Automatic y, por supuesto, We Got the Beat y Head Over Heels.

El jueves, viernes, sábado y domingo, Dudamel regresará a la Sala de Conciertos Walt Disney con los Conciertos para Piano 1 y 3, y la Tercera Sinfonía, Eroica, de Beethoven, empezando así, de forma oficial, con una temporada de la que a continuación se resumen algunos de sus eventos más destacados:

Dudamel dirige ‘Where the Wild Things Are’: adaptación del cuento de Maurice Sendak, por parte de Oliver Knussen -con ballet y ópera-, con influencias de Ravel – del jueves 11 al domingo 14 de octubre.

Vogt toca Rachmaninoff: el pianista interpreta con la Filarmónica temas de Liadov, Sibelius y Rachmaninoff – viernes 19 al domingo 21 de octubre.

Mehta y la Orquesta Filarmónica de Israel: el legendario Zubin Mehta dirige temas de Chopin, Shubert y Brahms – 30 de octubre.

Frühbeck de Burgos dirige Beethoven y Falla: el director español dirige la Filarmónica de LA en temas de Beethoven (Octava Sinfonía) y Manuel de falla (La vida breve) – del jueves 8 al sábado 10 de noviembre.

Salonen dirige Bruckner y Lutoslawski: Esa-Pekka Salonen regresa a la sala de conciertos con una rendición de la Cuarta Sinfonía de Witold Lutoslawski, que fue comisionada por la Filarmónica de LA – 30 de noviembre, uno y dos de diciembre.

Concierto 50 aniversario de Zubin Mehta: Zubin Mehta celebra el 50 aniversario de su inauguración como director de la Filarmónica de Los Á ngeles con el mismo programa que eligió para aquella ocasión, con temas de Mozart, Hindemith y Devorák -14, 15 y 16 de diciembre.

Nochevieja con Idina Menzel: la actriz y cantante de Broadway ganadora del Tony interpreta clásicos navideños – 31 de diciembre.

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