Un divorcio afecta tu vida, tu entorno y es un sismo en tu interior.

Un divorcio afecta tu vida, tu entorno y es un sismo en tu interior.

Acepta el cambio que conlleva la separación y prepárate para superarlo.

Acepta el cambio que conlleva la separación y prepárate para superarlo. Crédito: www.morguefile.com

Superar la etapa de separación es muy difícil. El divorcio afecta todos los ámbitos de tu vida y de golpe te sientes como si un tornado hubiera pasado por tu cabeza y se hubiera llevado la mitad, o todo lo que había en ella.

Confusión, enfado, rabia, impotencia, culpa, arrepentimiento, mil emociones que se agolpan en tu mente para apoderarse de ti y marearte. Tu ex, como protagonista de todas las películas, en cualquier café, y ¡hasta en sueños! Puedes leer en internet muchas páginas de consejos sobre cómo superar el divorcio, algunas optimistas, otras realistas.

Lo cierto es que es un proceso ingrato en que todos sufrimos, y más los niños, si los hubiera. Por los niños, por nosotras mismas, hay que tomar el toro por los cuernos y decirse, cada día frente al espejo, aquí estoy yo y seré fuerte para demostrarme a mí misma que valgo, que saldré adelante y que esa etapa de mi vida, junto a esa persona ha acabado.

Entre los mejores sentimientos que se tienen están los de libertad, pero esa libertad, conlleva responsabilidades y hay que tratar de aprovecharla al máximo posible. Esos momentos de soledad, pueden convertirse en cientos de pensamientos atacándonos y confundiéndonos, pero son necesarios. Debemos olvidar que fuimos parte de algo para saber y determinar qué somos ahora.

Por lo pronto, un ser libre, que puede hacer todo lo que quiera, con hijos o sin ellos. Un ser fuerte, que no se autocompadece ni siente vergüenza de ser una naranja entera una vez más. Es importante no aislarse, el divorcio afecta también a las amistades, así que si tus amigos no te buscan, búscalos. Si se han ido, busca nuevos, pero sobre todo, piensa primero en ti y en qué quieres para ti.

Cargar a tus amigos, antiguos o nuevos con tus quejas y cargas, no hará más que alejarlos, así que reflexiona, medita, haz un esfuerzo por felicitarte por cada cosa positiva que te da la vida, por nimia que esta sea. Y, por sobre todas las cosas, que tus hijos sepan que eres alguien a quien admirar, alguien que admite la parte correspondiente de su participación en la ruptura y no culpa a los demás permanentemente de lo que ha acontecido.

Llora, grita y patalea, en solitario, cuando vayas sola en el coche, cuando estés sola en la montaña, cuando llueva y estés en un parque, pero no delante de otras personas. Lamentablemente, de todo árbol caído, la gente hace leña, y esta particular situación que te toca atravesar, te hace vulnerable, muy vulnerable.

Es una pérdida, tiene una etapa de luto, acéptala, y cuando la hayas superado, renace como el ave Fénix y piensa en todo lo maravilloso que tienes por delante. Tu nueva vida, un nuevo comienzo, una nueva oportunidad de ser única y completa.

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain