Solicitan que Obama ‘deje una huella’

Indocumentados esperan que el presidente logre darles un estatus 'legal'

Un ciudadano mexicano trata de cruzar la frontera con los Estados Unidos, en la ciudad de Tijuana.

Un ciudadano mexicano trata de cruzar la frontera con los Estados Unidos, en la ciudad de Tijuana. Crédito: <copyrite>archivo</copyrite><person>EFE< / person>

Washington — Sagrario, una indocumentada mexicana, dice esperar del presidente Barack Obama lo mismo que millones de personas sin documentos en Estados Unidos: que “deje huella” sobre inmigración en su segundo mandato que inicia el próximo mes de enero.

“Los latinos esperamos que Obama deje huella con una reforma migratoria”, dijo la indocumentada mexicana, de 33 años y oriunda del norteño estado mexicano de Tamaulipas, que pidió dejar su apellido en reserva.

“Esta es la segunda oportunidad y la última” que Obama tiene, tras lograr 71% del voto latino para su reelección, dijo Sagrario, quien llegó hace 11 años a Estados Unidos y ha trabajado cuidando niños y en restaurantes.

La inmigrante justificó en parte las deportaciones récord de más de un millón de indocumentados durante el primer mandato del reelecto Obama, al indicar que fueron deportadas muchas personas involucradas en diversos delitos.

“Todavía somos un montón de indocumentados, que pagamos impuestos, trabajamos y aportamos a este país”, dijo Sagrario sobre las 11 millones de personas que necesitan papeles para vivir y trabajar legalmente en el país.

A raíz de su triunfo para un segundo mandato, Obama ofreció trabajar para una reforma migratoria después de su toma de posesión pública el 21 de enero. Su administración alista una campaña de impulso a la reforma, con el apoyo de organizaciones afines.

El presidente obtuvo 71% del voto latino, uno de los más altos de la historia, comparado con 27% para Mitt Romney. Desde entonces, un grupo de prominentes republicanos se ha abierto a la posibilidad de una reforma migratoria.

Bienvenido Martínez, un ciudadano estadounidense de origen dominicano, sostuvo que votó por Obama con la esperanza de que cumpla con la promesa que hizo para reformar el sistema de inmigración.

“Pero la tarea no es solamente Obama, si no también del Congreso, que está totalmente dividido, porque los republicanos (que controlan la Cámara de Representantes) le llevan la contraria a Obama porque es Obama”, anotó.

“Me gustaría que una reforma migratoria ayude a todas persona aquí, que ya tienen raíces, tienen derecho a una vida mejor, sin importar cómo hayan llegado, ya están aquí, han apoyado al país de una forma u otra”, puntualizó.

“Ojalá el Congreso apoye los esfuerzos de Obama, que tiene un buen corazón, porque hay que tomar en cuenta que anteriormente el país estaba bien metido en muchos problemas”, agregó.

Martínez se refirió a los desafíos que enfrentó el mandatario en su primer mandato, como la crisis financiera global, las guerras de Irak y Afganistán, que están llegando a su fin y su legado, la reforma de salud.

Obama aseguró el voto latino luego de proporcionar un alivio temporal a casi dos millones de jóvenes indocumentados mediante el programa de acción diferida a sus deportaciones.

En una declaración reciente, las principales organizaciones nacionales latinas que incluyen al Consejo Nacional de La Raza, entre otras, hicieron referencia a la necesidad de que el Congreso y Obama logren un acuerdo sobre ese tema.

“Es hora que el Congreso llegue a una solución justa que no perjudique la clase media, y así pueda manejar otros asuntos importantes como una reforma migratoria integral”, según las organizaciones.

Distintos grupos latinos han limado asperezas para lograr una reforma migratoria integral, en lugar de enfocarse en legislaciones individuales como la legalización de jóvenes indocumentados o el incremento de visas a profesionales.

Esas iniciativas han sido impulsadas por los republicanos, pero tanto legisladores como grupos pro inmigrantes esperan una reforma migratoria que favorezca la reunificación familiar y termine con las deportaciones.

Sin embargo, organizaciones como Numbers USA que buscan una menor inmigración al país, consideran cualquier tipo de legalización como una “amnistía”, sobre todo en momentos en que Estados Unidos enfrenta un elevado desempleo de casi el 8%.

El presidente de Numbers USA, Roy Beck, dijo que para 2013 ve a los republicanos más interesados que los demócratas con un compromiso por sus propuestas individuales para legalizar a jóvenes de carreras técnicas y aumentar el número de visas a profesionales.

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