La edad afecta a la agricultura
La mano de obra envejece y no hay suficientes jóvenes para reemplazarla

Domitila Martínez instruye a otro trabajador sobre cómo preparar la tierra para la próxima temporada de fresas. La mano de obra agrícola del estado está envejeciendo y reduciéndose por varios motivos. Crédito: AP
SELMA, Calif. El sector agrícola de California se enfrenta a una escasez de mano de obra cada vez peor debido a que los trabajadores van envejeciendo, una mayor cantidad vuelve a su lugar de origen en México y no llegan muchos inmigrantes nuevos para sustituirlos.
La mano de obra agrícola del estado está envejeciendo y reduciéndose por varios motivos, entre ellos: los controles más estrictos de inmigración, las mejoras en la economía de México y la falta de interés en el trabajo agrícola por parte de los hijos de los trabajadores.
“Básicamente nos estamos quedando sin trabajadores poco calificados”, señaló J. Edward Taylor, economista de la Universidad de California en Davis, que ha estudiado la inmigración de los trabajadores agrícolas desde México. “La segunda generación no se dedica al trabajo agrícola. Es por eso que hemos dependido de un flujo estable de nuevos trabajadores. Y los nuevos trabajadores son cada vez menos”.
Más del 70% de los productores agrícolas del estado esperan que en la primavera comience una escasez de trabajadores y que ésta empeore durante la temporada de cultivo, según la Federación Agrícola de California.
Los legisladores y grupos de presión de los productores agrícolas están manejando posibles remedios, incluyendo otorgar una situación legal a más de un millón de trabajadores agrícolas ilegales y ampliar la cantidad de visas para la agricultura.
“Debemos intentar encontrar un sistema que no genere grandes distorsiones para nuestro sector”, señaló Bryan Little, director de asuntos laborales de la federación agrícola.
Manuel Cunha Jr., presidente de Nisei Farmers League, que representa a 1,100 establecimientos agrícolas y otros emprendimientos relacionados con la agricultura, dijo que la mano de obra de su grupo cayó entre 20 y 30% durante la cosecha del año pasado. En septiembre, algunas cuadrillas de trabajadores agrícolas contaban con hasta 60% menos de los trabajadores que necesitaban.
Cunha culpó a la mayor cantidad de auditorías en los establecimientos agrícolas por parte de las autoridades federales de la inmigración y al aumento de los peligros para cruzar la frontera desde México.
“Los trabajadores se retiraban de la agricultura porque tenían miedo de las auditorías y de ser capturados”, dijo Cunha. “Y cuando volvían a su hogar, se deban cuenta de que no valía la pena regresar por los traficantes de drogas y de personas”.
El descenso en la cantidad de trabajadores agrícolas ha causado que algunos productores cambien de cultivos, favoreciendo aquellos que requieren de menos mano de obra.
Chandler Farms, a unas 40 millas al sureste de Fresno, decidió reducir el cultivo de duraznos y ciruelas y usar más tierra para cultivar almendras que pueden cosecharse con máquinas.
“No creo que la situación mejore durante un tiempo”, dijo Bill Chandler, que gestiona un emprendimiento familiar en Selma con su hijo. “Si queremos cultivar duraznos, ciruelas, fresas, lechuga o tomate, necesitamos un programa para poder tener mano de obra. No tengo las respuestas”.
Arcadio Castro, capataz en el establecimiento Chandler, dijo que los trabajadores de Zacatecas, su ciudad de origen en México, no podían pagarle a un coyote para que los ayudara a cruzar la frontera y preferían trabajos de construcción en áreas urbanas.
Por lo tanto, Castro, de 59 años, depende de los trabajadores de más edad que estén dispuestos a hacer el trabajo que muchos de sus hijos ni siquiera lo consideran.
“No va a creerme, pero cuanto más mayores son los trabajadores, mejor”, dice Castro. “Son más lentos, pero trabajan todo el día. Los más jóvenes comienzan a quejarse. Dicen, “Hace demasiado calor”. Luego se suben a una escalera y empiezan a mandar mensajes de texto”.