Garcetti toma la batuta

Sólo en “La meca del cine” un político aparece primero como alcalde de Los Ángeles en una serie televisiva (The Closer) y en una película (End of Watch) antes de que los votantes lo elijan. En ese orden, el concejal Eric Garcetti ha estado y estará al frente de la segunda ciudad más grande del país.

Así lo decidieron más de 180,000 votantes, el 54% de los participantes, en la elección general del martes, dejando en las manos del Garcetti real —–no en las del ficticio “Ramón Quintero” en The Closer—, el papel de dirigir una metrópoli devastada por la crisis y alejada de su gobierno.

El cambio entre el candidato y el alcalde electo ha sido —literalmente-— de la noche a la mañana. Ayer, unas horas después de finalizar el conteo de las papeletas, él ya había cambiado su sedán híbrido por una camioneta utilitaria (SUV) color negro y ya lo resguardaban agentes del LAPD.

Sin embargo, en su primera aparición pública, ya ungido por la decisión de la mayoría, Garcetti se comprometió a mantener su estilo de estar “lo más cerca posible a la gente en la calle” y dijo que su primera acción será restaurar la confianza de la gente, atendiendo sin reparos sus problemas.

“No se asusten si toco su puerta y les pregunto cómo estoy trabajando y cómo lo puedo hacer mejor”, dijo ante decenas de medios de comunicación.

El hombre que será el alcalde 42 de Los Ángeles desde el 1 de julio es toda felicidad en las instalaciones de El Centro del Pueblo de Echo Park, el vecindario que ha representado desde 2001. Sus simpatizantes lo abrazan, le entregan flores, le acercan a sus bebés para que los bese, lo adoran.

Garcetti ha evitado un hecho histórico (derrotó a la contralora Wendy Greuel, quien obtuvo el 46% de los votos y no pudo ser la primera alcaldesa) pero puso los propios: será el primer judío en la alcaldía, será el mandatario más joven en un siglo y el segundo de origen mexicano en 130 años.

Su abuelo, un inmigrante de Chihuahua, México, que peleó en la Segunda Guerra Mundial para obtener la ciudadanía, no estuvo ayer para ver el triunfo de su nieto.

“Soy uno de ustedes”, dijo a los hispanos que votaron por él en un 63%. “Los latinos quieren ver un progreso como toda la población, pero especialmente con el sistema de educación […] también necesitan más desarrollo económico”, dijo.

Para Fernando Guerra, profesor de la universidad Loyola Marymount, y Antonio González, presidente del Proyecto de Educación y Registro de Votantes del Suroeste (SVREP), los antecedentes de Garcetti sugieren que será un dirigente “accesible”, “sensible” y “cercano” a los asuntos de los inmigrantes.

“Él los tratará bien respecto a sus valores, intereses y políticas públicas”, señala González.

“Es posible que él termine siendo más latino que [el actual alcalde] Antonio Villaraigosa, porque él tiene que probar que es un latino, mientras que Antonio tuvo que probar que no era tan latino”, dice Guerra.

Villaraigosa, en tanto, indicó el miércoles que ya espera al equipo de trabajo de Garcetti para una transición de poderes “sin problemas”.

Asimismo, lo elogió por sus logros en el Cabildo y en el distrito que representa, el 13. “Sé que dejo a Los Ángeles en buenas manos”, expresó el funcionario.