Pregones revive el club Paradise Garage en El Bronx

Hasta el 2 de junio presentan su nueva obra, "Neon Baby"

"Neon Baby" está inspirada en el libro "Queer Latino Testimony, Keith Haring y Juanito Xtravaganza: Hard Tails".

"Neon Baby" está inspirada en el libro "Queer Latino Testimony, Keith Haring y Juanito Xtravaganza: Hard Tails". Crédito: Suministrada

Nueva York 24 may – La compañía de teatro neoyorquina Pregones se ha remontado a la década de 1980 y ha “revivido” al mítico club de baile Paradise Garage en su nueva obra, “Neon Baby”, que presenta hasta el próximo 2 de junio en su sede en El Bronx.

“Neon Baby”, bajo la dirección del también actor puertorriqueño Jorge Merced, es una pieza musical que se desarrolla en el club “Paradise”, en homenaje al famoso Paradise Garage, que entre 1977 y 1987 acogió a jóvenes homosexuales negros y latinos.

La obra, escrita por Merced e inspirada en el libro “Queer Latino Testimony, Keith Haring y Juanito Xtravaganza: Hard Tails”, de Arnaldo Cruz-Malavé, reproduce el ambiente de Nueva York en la década de los ochenta, con una música que revela la fiereza, esperanzas y conflictos entre la familia natural y la “familia de acogida” que representa este club y la gente que lo frecuentaba.

“La obra está inspirada en la historia de Juanito Xtravaganza, un puertorriqueño que murió hace dos años, que fue miembro de la Casa Xtravaganza (grupo de apoyo de jóvenes gays), y en lo que hizo en los ochenta, sus luchas y triunfos”, dijo a Efe Merced.

El director recordó la época de cuando 80 jóvenes fueron expulsados de sus casas por su orientación sexual y otros tuvieron que dejar sus hogares para sobrevivir y de cómo se conocieron en la calle, compartían, se ayudaban, formaban una familia y acudían a bailar al Paradise Garage.

“Eran jóvenes que habitaban el mundo del baile, de la noche. Una tradición bien fuerte entre las comunidades negra y puertorriqueña”, indicó.

“Juan Rivera fue amante del artista Keith Haring (1958-1990), icono de la generación pop y la cultura callejera, que se hizo famoso por sus obras en los muros de las estaciones del metro de Nueva York. Fueron pareja durante muchos años pero cuando se escribió la biografía de Keith sólo se le mencionó como un chico de la calle”, explicó Merced.

Destacó que pese a que Rivera estuvo muchos años con el artista y que le ayudaba con su trabajo no le dio el debido crédito, por lo que este acudió a Cruz Malavé, porque “alguien tenía que contar la verdadera historia y de ahí surgió el libro del que se basa la obra”.

“Cuando leí el libro me entusiasmé, me llamó la atención ese capítulo en la vida de nuestra gente, de los puertorriqueños jóvenes que dieron vida a esa cultura, que luego se convirtió en mundial”, dijo al referirse al estilo de baile “voguing”.

“Fue una generación que tuvo que batallar con el sida, que fue ‘borrada’ por la enfermedad. Vi el momento de hablar de estas cosas y creamos la pieza” en Pregones, agregó el director, que comenzó con este proyecto hace varios años.

Recordó que en aquél momento hizo lecturas del libro con el autor, escribió varios libretos y hasta realizó un cortometraje.

Tras la muerte de Juan Rivera fue a Central Park, donde su madre depositó sus cenizas acompañada por miembros de la Casa Xtravaganza.

“Ellos se unieron a su madre para rendirle tributo a Juan y hubo un diálogo sin palabras, muy poético, donde la acción habló más que las palabras. Hubo una comunión muy de pueblo. Eso me llamó la atención”, dijo el director quien destacó que la obra comienza con una madre que lleva las cenizas de su hijo al club Paradise.

“En ese momento, regresan los espíritus de los que murieron de sida para reencontrase. Es la historia de esta mujer tratando de reencontrase con su hijo y a la vez celebrarlo, pero más en comunidad, en comunión con la historia de otros jóvenes que tuvieron que abandonar sus casas”, agregó.

Argumentó que la muerte y el sida están presentes en la obra musical, “que se convierte en una especie de baquiné, una desaparecida tradición de Puerto Rico de despedir con una fiesta a un niño que muere en o antes de cumplir los siete años porque se le considera un ángel”.

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