Hispana accede a alto cargo gubernamental

WASHINGTON, D. C.

El presidente Barack Obama nombró a Katherine Archuleta como directora de la Oficina de la Administración de Personal, y será la primera vez que una hispana ocupe este cargo.

“Katherine trae a la Oficina de Administración de Personal una amplia experiencia y un sólido compromiso a contratar y retener una fuerza laboral de primera clase para el pueblo americano. Estoy muy agradecido de que Katherine haya accedido a servir y me entusiasma la idea de trabajar con ella en los próximos años”, dijo el mandatario en una declaración.

Archuleta fue la directora política nacional de Obama for America, una posición que ocupó de 2011 a 2012. Antes de eso, ocupó el cargo de jefe de personal del Departamento de Trabajo federal, de 2009 a 2011.

De octubre de 2005 a mayo de 2009, fue asesora principal sobre política e iniciativas para la ciudad y el condado Denver, en Colorado. Y también fue directora ejecutiva de la Fundación Nacional del Centro Cultural Hispano, entre el 2002 y 2005.

Se graduó con un título de bachillerato del Metropolitan State College y una maestría en educación de la Universidad de Northern Colorado.

El pleno del Senado deberá confirmar la nominación antes de que pueda asumir el cargo. Ese proceso se ha convertido en un problema para Thomas Pérez, el único latino nominado para el gabinete del presidente Obama, quien ha esperado tres meses para ser confirmado para secretario del Departamento de Trabajo.

Esta semana el Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones del Senado votó 12-10 para confirmar a Pérez, anteriormente un funcionario de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia.

Descendiente de dominicanos, Pérez esperaba la confirmación desde el 18 de marzo, cuando Obama lo nominó para sustituir a Hilda Solís.

A mediados de mayo, los demócratas lograron mover su postulación para que los 100 legisladores que componen la Cámara Alta la consideren.

Pero senadores republicanos advirtieron que no era momento para proceder, cosa que los demócratas calificaron como una táctica política.

Pérez es uno de los nombramientos más controvertidos de este segundo mandato, desde que Obama seleccionara a Chuck Hagel para en cabezar el Pentágono.

Los republicanos exigían que Pérez entregase documentos de su mediación en un caso del gobierno local de St. Paul, Minnesota, en el que habría exigido que éste retirase una apelación ante el Tribunal Supremo a cambio de que el Departamento de Justicia, donde trabajaba, no presentase cargos en un caso de violación de las normas de financiación.

El líder de la minoría republicana en el senado, Mitch McConnell, puso todo de su parte para retrasar la nominación y acusó a Pérez de ser un “ideólogo comprometido” que ignora la ley y tergiversa los hechos para impulsar una agenda progresista.

Los demócratas defendieron la nominación.

“Thomas Pérez es el mejor candidato para este puesto. Tiene una carrera extraordinaria. Es un ejemplo de integridad. Su nominación se ha detenido por tácticas políticas, cuando la gente más necesita un liderazgo en empleos”, dijo la senadora Patty Murray (D-WA).

El líder de la mayoría, Harry Reid (D-NV), admitió que la nominación de Pérez se había convertido en un proceso controvertido y lento.

Pérez tendrá que ser confirmado ahora en el pleno del Senado.

Este artículo incluye material de la agencia EFE.

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