MARACANÁ ESTÁ SIN TERMINAr

RÍO DE JANEIRO, Brasil (EFE).— El estadio Maracaná de Río de Janeiro, sede de la final de la Copa Confederaciones y del Mundial de 2014, estaba ayer con obras pendientes, el día de su primer partido inaugural, entre Brasil e Inglaterra.

Los alrededores del estadio, la zona que más preocupa a las autoridades, tiene todavía pendientes obras de urbanización, como la instalación de calzadas.

En los lugares donde no se pudo colocar a tiempo el pavimento se podía ver arena y grava para rellenar los huecos y evitar accidentes.

Dentro del perímetro del estadio, rodeado por vallas, había varias zanjas abiertas y quedaba alguna excavadora como testigo de las obras inacabadas.

La sala de prensa también está inacabada y parte de ella estaba cubierta por paneles para evitar que los periodistas accediesen a la zona en obras.

El Maracaná, estadio inaugurado en 1950, ha sido sometido a una reforma integral y reabrió sus puertas el pasado 27 de abril, después de haber pasado tres años clausurado.

Su nueva etapa inició ayer con un empate a dos goles.

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