No se duerman con decisión de Arizona
No le quepa duda a nadie que uno de los estados con más empeño en vilificar a los inmigrantes e indocumentados regresará a los tribunales.
Ésto, a pesar de la contundente decisión de 7-2 que le prohibe a los republicanos proceder con la Proposition 200, que le hubiese exigido a los arizoreños presentar evidencia de ciudadanía más allá de lo que requiere la ley federal al inscribirse para votar.
Los dos jueces disidentes de la acertada decisión mayoritaria de la SCOTUS: Clarence Thomas y John Alito argumentaron respectivamente basado en la intención de los fundadores de la república y cómo pueden volver a presentar su caso los demandantes. En el caso de Thomas, el conservador negro, la fortaleza de su argumento se basa en su interpretación de lo que establece la constitución. Aunque no es ampliamente conocido y mucho menos aceptado por sus oponentes, el juez Thomas es fiel a lo que dice el documento que debe regir las decisiones del Supremo Tribunal.
En el caso de Alito quien en un gesto sin precedentes para un miembro del tribunal mayor de la nación, gesticuló su desaprobación, en parte, en reacción al discurso del presidente Obama sobre el estado de la unión el 27 de enero del 2010. Su argumento en contra de la decisión está cosida con hilo político.
Entiéndase que los festejos de victoria por los que arduamente trabajaron deben ser medidos y ligeros. No hay manera de detener el desacertado empeñó de los derechistas que los no ciudadanos cometen fraude electoral, a pesar de que investigaciones han encontrado poca o ninguna prueba de fraude sistemático de electores indocumentados. Los recalcitrantes xenófobos continuarán usando como carnada para odiosos el tildar de conspiración el supuestamente querer apoderarse de la república que fue fundada con el pilar de formar una perfecta democracia con trato igual para todos.
(Por Gerson Borrero/Bajofuego@eldiariony.com)
