Marimacho trae ropa masculina que no es de hombres (fotos)
La marca hispana que debutó en la Semana de la Moda de Nueva York es pionera en la corriente de la moda andrógina
Nueva York — Marimacho – un término popular que alude de forma despectiva a una mujer que asume estilo y actitud de hombre -, fue el nombre que escogieron Crystal e Ivette González-Alé para su línea de ropa masculina, una que tiene la gran particularidad de no estar pensada para hombres.
La marca, que ayer debutó su colección Primavera/Verano 2014, según las diseñadoras, ambas de origen cubano, es moda “tomboy”, que propone un guardarropa andrógino y muy democrático, porque puede ser usado por todo tipo de figuras.
“Esta línea surgió hace tres años y la idea es ofrecer ropa clásica, pero de estilo radical, que mezcla elementos vintage y aire urbano”, explica Ivette González-Alé, de 28 años y quien trabaja como directora creativa.
De su lado, Crystal González-Alé, de 26 años, indica que pese a la denotación despectiva que encierra el término Marimacho, no existe para ella una palabra que defina mejor su propuesta.
“Esa es una palabra con mucho peso, me gusta también el hecho de que puede generar cuestionamientos y de que encierra perfectamente nuestra propuesta”, indica, mientras recuerda que desde muy temprana edad salir a comprar ropa era una experiencia frustrante para ella, porque aunque tenía un estilo definido y se sentía más cómoda con ropa de hombre, los cortes y estilos nunca le encajaban bien a su figura.
“Iba directo al departamento de hombres, porque era lo que quería, pero siempre había un problema. Los hombros de las chaquetas o camisas eran muy anchos, o las mangas muy largas o los cortes muy rectos. Sé que muchas personas se identifican con mi experiencia, por eso nació Marimacho, para llenar ese espacio. Es un concepto basado en el género, no en la orientación sexual“, explica Crystal.
Crystal e Ivette, quienes forman pareja profesional y sentimentalmente, explican que la colección actual, de 25 piezas de estilo moderno, incluye asimetrías y más corbatas de lazo. El concepto para la presentación de ayer tuvo como inspiración el Atlantis 2050, una fantasía en la que recrean cuerpos e identidad dentro de un mundo futurista.
“Marimacho explora todo un océano de estilos, riesgos y sus posibilidades de renovación, mientras nos embarcamos en un viaje interno de descubrimiento personal. Es una utopía que gira esencialmente en torno a la reinvención propia”, concluye Ivette.