5 momentos claves de Bud Selig al frente de la MLB

El comisionado Allan Huber 'Bud' Selig tomó las riendas de la MLB en 1998. Desde entonces, la característica principal de su administración fue la 'limpieza' de las mayores del dopaje.

Bud Selig ha anunciado su retiro para 2015.

Bud Selig ha anunciado su retiro para 2015. Crédito: AP

Suspensión de 211 juegos a un jugador. Alex Rodríguez, antesalista de los Yankees de Nueva York, recibió la histórica –y al mismo tiempo polémica- sanción por dar positivo de dopaje para subir en rendimiento. En otras disciplinas, el dopaje se castiga con la expulsión del jugador y el retiro de todos sus méritos dentro de la liga. Sin embargo, Selig ha sido criticado por no dar terminada la relación de A-Rod con la liga, al saber que existen millonarios contratos detrás del jugador y las empresas que lo patrocinan.

Impulsor del Clásico Mundial de Béisbol. Creado en 2006, Selig fue uno de los principales promotores de dicho torneo, que se creaba a partir de la amenaza de sacar al béisbol de los juegos olímpicos. Un esfuerzo internacional para sintentizar un torneo de manera global. El Béisbol es popular en Asia y el continente americano, pero hasta ese momento no figuraban demasiados jugadores de Europa, África ni Oceanía.

Creación del ‘Wild card’ en el deporte ‘rey’ en 1995. Lo que en el fútbol se conoce como ‘repechaje’ una última oportunidad del equipo que queda peor posicionado para poder competir por la clasificación a la ‘Serie Mundial’.

Juegos de las Grandes Ligas, pospuestos tras el 11 de septiembre. Selig tomó la decisión de suspender toda actividad en la MLB por los ataques en Nueva York y Washington. Aunque se hizo por el duelo y el respeto a las víctimas, también se hizo por la seguridad de los jugadores y asistentes a los juegos, ya que no se sabía en ese entonces si existían otros planes de ataque a puntos estratégicos en Estados Unidos.

El juego ‘empatado’ del 2002. La regla 4.17 de las Grandes Ligas de Béisbol destaca que un partido puede perderse si uno de los equipos no puede colocar a nueve jugadores en el campo. Pero Selig siguió a la voz del pueblo: que las reglas están para romperse. Juego de Estrellas 2002. El mejor exponente de las dos ligas- Americana y Nacional- para demostrar lo mejor que tienen en cada una. Once entradas y los equipos empatados a once carreras. Los managers de los equipos ya mostraban su preocupación a la liga, pues a esas alturas cualquier jugador podría lesionarse debido al extremo cansancio. Por las bocinas del estadio de Milwaukee, donde se llevó a cabo el encuentro, se anunció que habría un ‘empate’ si al final de la onceava baja no había ningún ganador. La gente enfurecida, aventó botellas al campo, coreaba la salida de Selig y pedía que siguiera el juego. Fue un empate. Y no hubo premio al mejor jugador. Una noche que disgustó a jugadores, managers y público en general.

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