Leisha: un concepto diferente de bachata

Nueva York — Es poco común encontrar a un artista que lo hace todo, desde tocar instrumentos hasta bailar y cantar, pero Leisha Díaz es una de esas excepciones a la regla, y aunque reconoce que la bachata no fue su primera opción, actualmente este género se ha convertido en su razón de vivir.

“Empecé a grabar pop y después fue que entré en la bachata. Lo hice por mis hermanos y mis amigos dominicanos. Una vez le compuse una canción en bachata a una amiga y desde ese entonces me enamore del género. Era muy dramático y eso me gustó”, asegura la cantante.

Su estilo musical se podría definir como bachata con fusión de pop y arreglos clásicos. En sus temas utiliza el piano, el cual aprendió a tocar de oído desde los cuatro años, como instrumento principal, y complementa las melodías con instrumentos de cuerda como el chelo.

Sin duda, la fórmula de la joven dista bastante de la acostumbrada base bachatera que consiste generalmente de guitarra y tambores. La intérprete, quien creció en República Dominicana, confiesa que nunca recibió clases formales de música, simplemente empezó a componer sus temas a los ocho años cuando se presentaba en la iglesia de sus padres y en eventos de la comunidad.

Sin embargo, alrededor de los 15 años se mudó a los Estados Unidos, y fue en ese entonces que tuvo la oportunidad de estudiar la carrera musical en Nassau Community College, lo que le permitió aprender a leer partituras y escribirlas.

Habiendo crecido en Long Island, primordialmente entre personas de raza blanca, era lógico que Leisha también desarrollara el amor por otros géneros como el pop y el R&B, a los que también tendrá presente en su álbum debut independiente titulado “Revolution”, que se estrena en algunos meses y del cual se desprende el primer sencillo titulado “El Drama”.

En su primer trabajo discográfico, esta soprano dice haber incluido muchas expresiones en inglés, e inclusive tiene un tema completamente en este idioma, ya que no descarta la posibilidad de realizar el crossover hacia el mercado anglosajón.

Manifiesta que a pesar de lo que se pueda pensar, hoy en día existen muchas mujeres intentando entrar al género tropical. “Si las hay… pero lo que sucede es que se rinden muy rápido, ya que no es sólo una cuestión de talento sino que también hay que tener el equipo que crea en ti…es mucho trabajo”, afirma.