Que no se te congele la piel

No dejes que el invierno cause daños en tu apariencia. Sigue estos consejos.

Con estos sencillos consejos la piel no sufrirá las inclemencias del tiempo.

Con estos sencillos consejos la piel no sufrirá las inclemencias del tiempo. Crédito: Thinkstock

Nueva York — Durante el verano escuchamos repetidamente a los dermatólogos hablar de lo necesario que es cuidarse la piel, por aquello de los daños solares, pero la época invernal es igual de dañina para la apariencia de nuestro cutis.

El viento frío así como el aire caliente generado por la calefacción, producen serios problemas de resequedad en todo el cuerpo, lo que se traduce muchas veces en problemas de envejecimiento prematuro, entre otras cosas.

Para ofrecernos algunos consejos sobre cómo cuidar la piel durante el largo invierno neoyorquino, conversamos con la dermatóloga Alicia Barba, fundadora de las clínicas Barba Dermatology y Barba Skin Clinic, y vocera de la marca de productos de belleza Dove.

“La resequedad de la piel puede ocurrir en cualquier época del año, pero es más probable que suceda durante el clima más frío. Las temperaturas bajas y los vientos fuertes pueden contribuir a agotar la piel de su capa lipídica natural y dejar la piel seca”, explica la doctora.

Por ello Barba aconseja:

Aunque un baño tranquilo o una ducha se siente maravilloso, demasiado contacto con el agua conducirá a tener la piel deshidratada. Tomar duchas prolongadas y sumergirse en la bañera no solo rompe las sustancias en la piel que mantiene sus capas externas sanas intactas pero lava tu piel de humectantes naturales.

Remojar regularmente por tan poco como 20 minutos rompe resulta en daños a la barrera de la piel, lo que extiende la resequedad. Mantén las duchas o los baños cortos.

Si típicamente te bañas dos veces al día, debes reconsiderarlo para los meses de invierno. No es anormal ver erupciones en la piel durante el invierno estrictamente debidas a la sobre limpieza y poca hidratación. A esto le llamamos xerotic eczema en dermatología.

También evitar los alimentos con alto contenido de yodo.

El exceso del yodo puede abrir los poros y puede estallar el acné, así que mantenerse alejados de los alimentos ricos en yodo puede ayudar a reducir las llamaradas del acné.

Una forma sencilla de reducir el yodo es evitando la sal de mesa y el yodo en los alimentos.

La exfoliación excesiva puede ser una espada de doble filo durante el invierno. Sí, es verdad que remueve las capas muertas de la piel de la cara o el cuerpo para que los productos de cuidado de piel penetren mejor y la piel no se vea escamosa, pero también puede conducir a más resequedad porque lo que haces es remover los hidratantes naturales de tu cuerpo.

Considera exfoliar con un gel de baño que contenga aceites naturales.

Hazlo cuando todavía estés húmeda. Además, no te dejes llevar por el frío e igual que durante el verano usa una crema hidratante facial con SPF de 30 todos los días, y asegúrate de que te proteja contra los rayos UVA y UVB.

El sol también daña la piel en invierno, y el protector ayuda a combatir las arrugas y al igual bloquea agentes que causan cáncer. Los estudios han dejado claro que con sólo un minuto de exponerse al sol sin protección el colágeno y la protección natural de la piel se comienzan a destruir. A lo largo del tiempo este daño reemplaza una complexión radiante por otra con machas, resequedad y arrugas. Asegúrate de ponerte protector solar diario, sin importar la temporada o clima.

La caléndula es una hierba curativa que se puede utilizar con fines de embellecimiento, especialmente para tonificar e hidratar la piel.

Y al igual que durante el resto del año, Barba recomienda:

  • Bebe mucha agua: es importante en cada célula de tu cuerpo. Beber agua es esencial para mantener un nivel propio de hidratación.
  • Come alimentos y bebidas ricos en antioxidantes: los arándanos, las verduras verdes y el té verde ayudan a combatir los radicales libres que pueden dañar la estructura celulares de la piel, lo que acelera el envejecimiento.
  • Evita fumar: fumar aumenta la producción de enzimas que rompen el colágeno en la piel, esto conduce a arrugas, especialmente alrededor de la boca.
  • Haz ejercicio: aumentar la frecuencia cardíaca una vez al día hace que tu piel brille. Puesto que el ejercicio mejora la circulación y la capacidad de oxígeno, el ejercicio mejora la complexión.
  • Duerme por lo menos 8 horas: el cortisol, la hormona del estrés, envejece la piel y puede causar acné. Dormir reduce el nivel de cortisol del cuerpo. Así que es una ecuación simple: dormir = piel más joven, más clara.

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