Los latinos son parte crítica del arcoiris electoral

Contrario al Partido Republicano (GOP), que está conformado casi exclusivamente por votantes blancos, el Partido Demócrata ha sido el hogar de los hispanos desde la era del presidente Franklin Roosevelt. Por un largo tiempo, el Partido le ha dado la bienvenida a los hispanos, apoyando la educación de sus niños y la salud de sus padres.

Es fácil señalar la retórica antiinmigrante republicana como la razón por la cual los hispanos votan contundentemente por candidatos demócratas (71% de los votantes latinos apoyaron la reelección del Presidente Obama en 2012).

Hay mucha verdad en esto. Yo supe que el gobernador Mitt Romney iba a perder cuando, durante un debate de la contienda primaria en la primavera de 2012, repitió dos veces mirando fijamente a una cámara: “vetaré el Dream Act si llega a mi escritorio”. Los republicanos no pudieron entender que no estaban solo atacando a los inmigrantes indocumentados, sino también a los hijos de una comunidad entera con grandes valores familiares.

Sin embargo, no es suficiente que los demócratas les hablen a las comunidades hispanas sobre por qué el GOP es una opción errada. Las campañas exitosas se basan en mensajes positivos, no sólo en criticar al otro.

Provocadores comentaristas de noticias, y los pocos republicanos que hacen algún esfuerzo entre los hispanos, con frecuencia señalan que el Presidente Obama deportó a más personas en cinco años de lo que su predecesor hizo en ocho años.

Esta es una verdad a medias. Los republicanos del Congreso, tanto la minoría durante los dos últimos años de George W. Bush, —o republicanos pro inmigración— o la mayoría desde 2010 bajo la Administración Obama, han bloqueado los intentos del Presidente de aprobar una reforma migratoria.

Es cierto que cinco senadores demócratas votaron en contra del Dream Act cuando fue sometida a aprobación de esa cámara. (Agregaré que no he apoyado la re-elección de ninguno de ellos). Pero los senadores republicanos han rechazado esta propuesta de ley ocho veces. De modo que las deportaciones continuaron porque no se han podido cambiar las leyes y el Presidente tiene que seguir la ley.

Por otra parte, el Presidente Obama logró suspender la deportación de los Dreamers mientras seguía su intento de pasar la reforma. El y otros demócratas, sin un solo voto republicano, pasaron la ley de reforma de salud, la cual, a pesar de sus fallas, traerá planes asequibles de seguro médico a millones de americanos y a sus hijos, muchos de ellos hispanos.

La educación es otro pilar en el cual los demócratas han construido una fuerte relación con los latinos. El Presidente y su secretario de educación, Arne Duncan, han pedido más responsabilidad en las escuelas públicas, y mejorado el programa de créditos educativos para estudiantes universitarios.

El Presidente ha apoyado programas nutricionales para familias y escuelas, los cuales juegan un papel importante cuando a los trabajadores les falta empleo y no pueden alimentar a sus familias. Pero por alguna razón los republicanos siempre atacan estos programas.

Por todos estos esfuerzos es que argumento que los demócratas están haciendo lo opuesto a tomar el voto hispano por sentado. Por el contrario, nuestro objetivo es ayudar a cada persona en la comunidad hispana, sea documentado o indocumentado, a que tengan acceso al ‘Sueño Americano’.

Irónicamente, incluso esperamos que lleguen a tener tanto dinero que puedan votar republicano, si decidieran eso.

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain