Vence plazo para vender ropa importada

Vista de un negocio privado de venta de ropa importada en La Habana.

Vista de un negocio privado de venta de ropa importada en La Habana. Crédito: efe

La Habana/EFE — El plazo otorgado por el Gobierno cubano para que los comerciantes privados liquiden sus negocios de ropa importada cerrará hoy, en medio de la polémica e incertidumbre que el veto de esos negocios levantó entre los vendedores desde su anuncio en septiembre pasado.

En La Habana, muchos comerciantes tratan de liquidar entre los productos que aún les quedan por vender, pero varios afirmaron que “no saben” qué será de ellos cuando comience 2014 y admitieron no tener un “plan b” para continuar su vida laboral.

“La pregunta mía es: ¿qué vamos a hacer los desempleados ahora? Desempleo es una palabra que al Gobierno no le gusta, pero hay decenas de miles de personas que se quedarán sin trabajo”, dijo un trabajador por cuenta propia que se identificó como Floirán, en el barrio de Centro Habana.

“No tenemos nada en mente. Al menos yo estoy bloqueada”, aseveró María Elena, una exsecretaria que trabajaba para el Estado y que en 2010 apostó al empleo autónomo.

Tras la apertura dada por el Gobierno de Raúl Castro al trabajo privado, en los últimos años proliferaron multitud de pequeños comercios y tenderetes de venta de ropa, calzado o complementos y hasta algunas “boutiques”.

La mercancía comenzó a llegar a la isla principalmente en equipajes de particulares -muchos de ellos cubanos procedentes de países como México, Panamá y Ecuador-, si bien su venta se estableció al amparo de una licencia de “modisto” o “sastre” sin margen para la importación.

En rigor el permiso nunca contempló la comercialización de ropa u otros productos comprados en el exterior, pero la actividad fue tolerada durante casi tres años hasta que en septiembre el Gobierno decretó que ese tipo de comercio constituía una infracción.

En noviembre, las autoridades anunciaron que darían un plazo excepcional hasta el 31 de diciembre para que los comerciantes liquidaran sus inventarios.

Se aclaró, además, que quienes no continúen en esas actividades “porque ciertamente nunca se enmarcaron en el alcance definido o simplemente no ejercen esos oficios” deben devolver sus licencias en enero de 2014.

Ayer, varios comerciantes admitieron que enfrentan el nuevo año con total incertidumbre.

Unos dicen que guardarán su mercancía, porque esperan que el Gobierno “rectifique” y cree una nueva licencia para vender productos importados, aunque los impuestos sean mayores.

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