Médico latino de CA se declara culpable de recetar ilegalmente

Un médico hispano arrestado hace dos años, se declaró culpable de 11 cargos de delitos graves hoy en un tribunal del Condado de Orange y podría enfrentar hasta 200 años en prisión por su vínculo a una docena de muertes

SANTA ANA- Un médico de California conocido como el “Candy Man” (confitero) y vinculado a una docena de muertes por causa de drogas se declaró culpable el jueves de recetar ilegalmente analgésicos potentes a sus pacientes.

Julio Gabriel Díaz, de 64 años, se declaró culpable de 11 cargos de delitos graves en una sala del tribunal del Condado de Orange y tiene previsto regresar a la corte el 2 de junio para enfrentar a una condena que podría ser de hasta 200 años de prisión. También se enfrenta a hasta $10 millones de dólares en multas .

El abogado de Díaz, Miguel Giusti dijo que su cliente decidió declararse culpable porque “estaba en su mejor interés”. Giusti declinó hacer más comentarios.

Díaz fue arrestado en su casa en el condado de Santa Bárbara hace dos años por suministrar medicamentos recetados a adictos y mujeres que tuvieron relaciones sexuales con él a cambio de las drogas, dijeron las autoridades.

Díaz dio las recetas de OxyContin y Vicodin a personas que no tenían necesidad legítima de los narcóticos, dijeron los fiscales.

Los documentos judiciales muestran que los investigadores creen que una docena de muertos – 11 de los cuales por sobredosis – se han vinculado a Díaz, pero no ha sido acusado en relación con las muerte.

El Fiscal Asistente de EE.UU. Ann Luotto Wolf se negó a decir qué sentencia recomendarán los fiscales pero espera que algunos de los familiares de las víctimas hablarán en la audiencia de sentencia o escribirán cartas al juez.

La Junta médica del estado fue alertada de las prácticas de Díaz por los médicos y enfermeras del Hospital Santa Barbara Cottage que veían a sus pacientes acudir a urgencias con problemas de drogas.

Dos mujeres pacientes indicaron que estaban entre las numerosas personas que utilizaban el sexo para pagar por los narcóticos de Díaz, de acuerdo con una declaración jurada presentada en el caso.

Díaz era conocido como el “Candy Man”, por algunos de sus pacientes y, a menudo se describe como un médico que puede conseguir cualquier cosa para su clientela, dijeron los investigadores.

Una vez que sus pacientes llenaron las recetas, algunas de las píldoras fueron vendidas en las calles, mientras que otros las utilizaban. Un hombre que murió en noviembre de 2011 fue recetado con más de 2,000 pastillas durante las seis semanas antes de morir, dijeron las autoridades.

Diaz previamente dijo a Los Angeles Times que “quizás hubo algunos indicios de que debería haber sabido que iban a sufrir una sobredosis”.

Un estudio realizado por una compañía de seguros documentó cerca de $1 millón en reclamos de recetas escritas por Díaz durante un período de tres años, de acuerdo con documentos de la corte.

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