Federales asumen control en zona violenta
Integrantes de grupos de autodefensa durante enfrentamientos con comandos armados en la población de Nueva Italia en el estado mexicano de Michoacán. Los ataques se vienen registrando desde el sábado. Crédito: efe
PARACUARO/AP El gobierno de México anunció ayer que sus fuerzas federales tomarán el control de la seguridad pública en una amplia región en donde cientos de miembros de autodefensas combaten contra narcotraficantes.
El Secretario de Gobernación Miguel Angel Osorio Chong informó que el gobierno federal se encargará de las labores de seguridad en una región del estado de Michoacán y las autoridades del gobierno del estado servirán como apoyo.
El acuerdo firmado con el gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, se da a medida que miembros de grupos de autodefensas han redoblado sus esfuerzos para combatir al cártel de los Caballeros Templarios, que tiene su base en la llamada zona de Tierra Caliente, en el occidente del país.
Normalmente, las labores de seguridad pública en comunidades del país son dirigidas por policías estatales y municipales.
Hace dos meses, el gobierno anunció que fuerzas de seguridad tomarían el control de uno de los puertos más importantes de México, también localizado en el estado de Michoacán. Osorio Chong calificó la toma militar como un “duro golpe” al grupo criminal que traficaba precursores químicos que sirven para elaborar metanfetaminas.
Tiroteos se desataron el fin de semana conforme los grupos han desplegado miembros a distintas comunidades. La última comunidad a la que ingresaron es Nueva Italia, donde dicen que tienen como propósito liberar al pueblo de los Caballeros Templarios.
Osorio Chong advirtió ayer que las autoridades federales también perseguirán a grupos que están actuando fuera de la ley y que utilizan armas ilegales. Hizo un llamado para que las autodefensas regresen a sus poblados.
El secretario también anunció que se aumentará el presupuesto destinado para el estado para un programa de prevención de la violencia.
A mediados del 2013, el presidente Enrique Peña Nieto envió miles de efectivos del ejército y la policía federal al estado de Michoacán para enfrentar los brotes de violencia.
Osorio Chong aclaró que el acuerdo no sustituirá las labores que llevan a cabo esos soldados y policías desplegados. No especificó si la medida significaría un aumento en el número de efectivos.
