Los 50 años de Cruz Azul
El 19 de enero de 1964 goleó 7-1 al Zamora y subió a primera

Figuras legendarias de la Máquina Cementera se reunieron para rememorar glorias de otro tiempo. Crédito: MEXSPORT
TULA, México. “Quien no se pare, no juega”, lanzó un ex jugador cruzazulino al ver las dificultades de sus compañeros tras ponerse en cuclillas para la foto. Han pasado 50 años desde que Cruz Azul ascendió a la Primera División y ayer los veteranos del club conmemoraron dicho suceso en el Estadio 10 de Diciembre, la cuna cementera.
Ahí, el 19 de enero de 1964 vencieron 7-1 al Zamora y pusieron el primer cimiento del equipo. Ayer se dieron tiempo hasta para la “cascarita”, en la que la derrota por 4-2 contra Pachuca fue lo de menos.
Era un día de fiesta, ideal para los chascarrillos. Por eso Héctor Pulido advirtió con un “cuiden las carteras, ahí viene el del barrio”, al ver acercarse al tepiteño Antonio el “Pelón” Gutiérrez. Por eso el ex portero Jesús el “Charro” García se tiró al piso para la foto y no faltó quien gritara “siempre se tiraba tarde”.
Por la mañana, los veteranos, de distintas épocas, acudieron a una misa en una cancha de futbol rápido.
Cincuenta años después, una vez más compartían la cancha el portero Jesús el “Charro” García, los defensas Roberto Reynoso y Rogelio Alba, el mediocampista Héctor Pulido, y los delanteros Raúl el “Pecas” Arellano y Roberto Muciño.
Por supuesto que también hubo tiempo para recordar a los fallecidos Rafael Padilla, Ramón Ibarra, Porfirio Gutiérrez, Fernando Bustos, Guadalupe Díaz y el técnico Jorge Marik, entre otros. Y no faltó el espacio para la reflexión mediante un anécdota tras el ascenso en 1964 cuando el club altruista Leones de Tula les ofreció una cena.
“Nos dijeron ‘les vamos a dar los máximos honores del club’. En lo personal era materialista y dije es un chequecito de perdida, pero se juntaron y los máximos honores fueron tres rugidos largos y tres cortos, si nos ponemos a recordar fue un honor que no supimos apreciar de esa manera”, contó Rogelio Alba.
La Máquina Cementera que m,antiene una vigiliade 16 años sin coronarse campeón en México, mantiene sin embargo un prestigio y una parcialidad que le acompaña en los peores momentos como la final del torneo de mitad de 2013 cuando prácticamente regaló el título al América.
Ayer celebró sus 50 años y por lo pronto comparte el primer lugar junto a Toluca.