Goodell sugiere eliminar el punto extra de la NFL

Al comisionado de la liga no le entusiasma mucho lo que sobreviene tras un touch down en cualquier partido, y está sugiriendo cambios al respecto.

El punto extra ya forma parte esencial del deporte de los emparrillados, aunque sea casi una obviedad.

El punto extra ya forma parte esencial del deporte de los emparrillados, aunque sea casi una obviedad. Crédito: AP

El comisionado de la NFL Roger Goodell destaca que la jugada que se realiza después de cada touchdown, en que el pateador debe meter el balón entre los postes para dar un punto adicional a su equipo, suele tener éxito casi en el 100% de las ocasiones, por lo que el resultado es demasiado predecible. Desde luego que lo es.

Y pocos equipos intentan la conversión que otorga dos puntos, salvo en situaciones desesperadas al final de los partidos. La mayoría de los entrenadores prefiere apegarse al tradicional punto extra, en que el balón se patea a una distancia de unas 20 yardas.

Muy aburrido, para una liga que no suele provocar bostezos.

Así que Goodell se pregunta si la NFL puede hacer sus partidos más emocionantes al realizar algunos ajustes al punto extra. Sugiere que el touchdown valga siete puntos, en vez de seis, y que los equipos tengan la opción de realizar otra jugada en busca de llegar a la zona prometida para ganar otro punto.

De fallar en esa jugada, se les descontaría un punto. Suena raro, pero a Goodell le agrada la idea.

A continuación un análisis de la forma en que los cambios al punto extra afectarían este deporte.

A diferencia del punto extra, la aprobación de los cambios en las reglas no es algo seguro.

El poderoso comité de reglamentos, encabezado por el presidente de los Falcons de Atlanta Rich McKay, se reunirá durante una semana a comienzos de marzo para analizar propuestas de los equipos, el sindicato o el comisionado.

A finales de ese mes, se realizarán las reuniones de la liga, y el comité presentará cambios potenciales, para someterlos a la discusión de los 32 dueños, que pueden someterlos a votación o archivarlos.

“Prevemos que el tema se discutirá”, dijo McKay el martes.

Esta idea de modificar el punto extra no es totalmente nueva. John Mara, dueño de los Giants de Nueva York y uno de los miembros más influyentes del comité de competición, dijo que el tema “se discutió brevemente en las reuniones pasadas, pero no se tomaron medidas“.

La NFL tardó años en incorporar la conversión de dos puntos, que puede involucrar un pase o un acarreo desde la yarda dos. Al parecer, Goodell preferiría que esa jugada valiera ahora un punto, de eliminarse la patada.

En la antigua Liga Americana de Fútbol Americano, la conversión existía desde el periodo 1960-69, y en el nivel colegial ha sido la norma desde 1958.

Pero fue derrotada varias veces en las votaciones de los dueños de la NFL, hasta que obtuvo el visto bueno en 1994, como parte de un paquete de cambios para ayudar a las ofensivas.

Los entrenadores detestarán cualquier cambio, particularmente si los obligan a tomar más decisiones. Rara vez recurren a las conversiones antes del último cuarto, y son reticentes a hacerlo porque las probabilidades de éxito son menores. Menos de la mitad de las conversiones (33 de 69) llegó a buen puerto en 2013.

Los jugadores corpulentos y especializados en acarreos cortos, como el fullback Mike Tolbert de Carolina, verían con buenos ojos la eliminación del punto extra. Lo mismo ocurriría con los quarterbacks que pueden correr, como Russell Wilson, Colin Kaepernick y Cam Newton, cuyos talentos para la improvisación serían una gran ventaja.

¿Los pateadores? Probablemente no harían mayor caso al cambio y seguirían practicando sus goles de campo, lo que hacen normalmente aunque sigan existiendo los puntos extra.

Habría ligeros cambios en los planteles. Los equipos buscarían conservar al menos un back poderoso cada semana y tener a dos en la nómina. Frecuentemente, estos jugadores pueden formar parte de los equipos especiales, de modo que su presencia no afectaría el resto de la alineación.

Los equipos trabajarían incluso más en sus jugadas de avance corto, en los campos de entrenamiento. Aprovecharían esas jugadas también en otras situaciones durante los partidos.

Aunque jugársela en cuarta y dos cerca de la mitad del campo es ahora más común que antes, se volvería incluso más frecuente, pues los entrenadores contarán con jugadores más avezados en avanzar distancias cortas, ante la implementación de la nueva modalidad del punto extra.

Es imposible adivinar el pensamiento de los dueños, y hace falta una mayoría de tres cuartos para aprobar cualquier cambio a las reglas. Goodell no puede votar.

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