¿El fin de una era?
El retorno de 1.4 millones de personas la década pasada revirtió el constante crecimiento de la migración de México a Estados Unidos desde los años setenta
MIGRACIÓN
Hace unos días, una organización binacional no-gubernamental llamada MATT dio a conocer los resultados de un estudio sobre la migración de retorno de Estados Unidos a México. En colaboración con la Universidad Metodista del Sur y el Gobierno del estado de Jalisco, MATT realizó 600 entrevistas con migrantes retornados en ese estado. Aunque los datos que proporciona el estudio son consistentes con lo que otras encuestas han hecho notar sobre el retorno, el informe de MATT se apresura a concluir que estamos frente al fin de una era en la historia de la migración entre México y Estados Unidos. ¿Será?
Vayamos por partes. En 2007, el número de mexicanos residentes en la Unión Americana llegó a su punto más alto en la historia: 12.6 millones de personas. El crecimiento de la migración mexicana se inició en los años setenta y se detuvo y retrocedió con la profundísima recesión de la economía norteamericana a fines de la década pasada. La crisis económica coincidió con una nueva política de deportaciones sistemáticas que forzó el retorno de muchos mexicanos. Aun así, según el citado estudio, 89 % de los encuestados regresó por voluntad propia a México, motivado por varias razones, entre otras por el deseo de estar cerca de la familia. En cambio, solo el 11 % fue deportado.
La encuesta ofrece otro dato interesante: el 68% de estos ex migrantes vinieron a Estados Unidos pensando en que su estancia sería temporal. Es decir, no contemplaban quedarse. Sin embargo, las políticas de control fronterizo, las restricciones a la inmigración y otras medidas punitivas impidieron que las personas circularan entre los dos países respondiendo a la demanda de mano de obra. Y por eso se instalaron de forma prolongada de este lado de la frontera. Un poco más de la mitad dice que no planea regresar al norte, pero una minoría significativa—el 30%—afirmó que de seguro volverá a emigrar. En caso de hacerlo, estos mexicanos cuentan con una base social de apoyo en Estados Unidos: el 54% tiene familiares en este país. El estudio también encontró que el 20% de los retornados inició un negocio al regresar a México. Además, la gran mayoría de estos emprendedores sostuvo su actividad por cuenta propia durante por lo menos cinco años. Nada mal para un país que básicamente carece de políticas públicas para aprovechar el talento de los que retornan.
¿Ha terminado la era de la emigración masiva y comenzado la era del retorno? Hay elementos para ir formándonos un juicio: entre 2005 y 2010, aproximadamente 1.4 millones de mexicanos regresaron al terruño. Pero más de 11 millones se quedaron en Estados Unidos. Quienes cuentan con documentos no se irán a ninguna parte y los que no, tolerarán un buen rato más las condiciones actuales, antes de retornar. La migración seguirá, pero quizá provendrá de las regiones menos desarrolladas de México.