Republicanos en peligro por voces extremas en debate migratorio
El partido está dividido respecto a qué se debe hacer en esta área en pleno año electoral
Houston-. El nuevo debate sobre reforma migratoria iniciado por los principios republicanos presentados esta semana, han vuelto a poner bajo los focos los extremos del partido, lo que podría tener consecuencias nefastas en las elecciones legislativas de noviembre.
El borrador sobre los principios republicanos para una reforma migratoria se habían difundido hace minutos el jueves pasado, cuando legisladores como el republicano de Iowa Steve King insistieron en declaraciones en que no se debe “hacer nada” en este tema, además de comentar “que no confían en el Presidente Barack Obama”, hablando de la futura implementación de una ley.
Otros como el senador republicano de Texas Ted Cruz simplemente usaron la palabra más conflictiva en el debate “amnistía”. A pesar que los principios no delínean un camino especial a la ciudadanía para los indocumentados, el legislador dijo en una entrevista que “era un error dar amnistía a quienes viven ilegalmente en el país” y reiteró un llamado a asegurar la frontera.
Legisladores como Mario Díaz-Balart de Florida, en cambio, habló de una “oportunidad histórica” para arreglar el sistema de inmigración en Estados Unidos.
En la opinión de Matt Barreto co fundador de la firma Latino Decisions, existe un gran peligro para el partido republicano en las elecciones, cuando salen las voces extremas.
“Hemos explorado la opinión de los hispanos, cuando legisladores como Cruz se estaban oponiendo al proyecto de ley del Senado y su reacción es oponerse significativamente al partido como un todo, cuando voces como la de él predominan”, explicó.
“Por ahora está claro que los republicanos sólo obtendrán el apoyo de los latinos si respaldan los principios con acciones. Si no consiguen legislación en un Congreso dominado por ellos, entonces será 100% su culpa”, agregó.
En la elección de 2012 un 71% de los hispanos votaron por el presidente Barack Obama y un 27% por Mitt Romney. Su influencia electoral ha sido clave en estados como Colorado, Florida y Nevada.