Dale uso a tus desechos

Conoce los puntos básicos para aprovechar tus desechos orgánicos en compost.

Una manera de fertilizar las plantas de manera natural y sin químicos es preparar nuestro propio abono orgánico.

De esta forma podemos ahorrarnos la compra de fertilizantes y al mismo tiempo reducir la cantidad de basura que tiramos al aprovechar restos de comida, hojas, hierbas no deseadas o plantas secas del jardín.

Básicamente, se trata de combinar desechos de plantas con desechos de comida para permitir que entren en descomposición y creen bacterias que a su vez proveen de nutrientes a la tierra.

Los nutrientes son el resultado de la fermentación y desintegración parcial de los ingredientes orgánicos. El abono se utiliza como mantillo y se coloca sobre la tierra, alrededor de las plantas.

La conversión de los ingredientes en abono puede llevar hasta dos años, pero los restos verdes aceleran el proceso a tres o seis meses. El fertilizante natural puede utilizarse en las plantas de jardines, patios o balcones al aire libre.

Pasos para hacer tu propio fertilizante orgánico

Selecciona un recipiente. Recuerda que será para recopilar el material orgánico en descomposición. El tamaño depende de cuánto material piensas recolectar. Asegúrate de no usar sólo un ingrediente, sino una variedad diversa.

Coloca el material bajo el sol, así los materiales reciben calor y se descomponen más rápidamente.

Coloca en el suelo una pila de restos de plantas verdes y marrones, agrégales un poco de humedad, para que se active la bacteria. Para las hojas secas, es ideal mezclar papel de diario en tiritas o virutas de madera. Para los desechos verdes, agrega desechos de comida de tu cocina. Evita desechos de carne, pescado y productos lácteos porque producen olor y atraen insectos y animales como ratones y mapaches. Coloca las ramas o tallos abajo, para que se airee la mezcla. Cada vez que le agregues desechos verdes, mezcla también hojas marrones para crear un buen balance.

Agrega regularmente a la mezcla material y alimentos frescos para que consuma la bacteria. Mantén la mezcla húmeda para que se produzca la descomposición y aislada para que conserve el calor. Cada semana remueve la mezcla con una pala

En dos o tres meses, la mezcla se torna oscura y adquiere la textura y olor de la tierra fresca.

Tu fertilizante natural está listo para usar.

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