No creen en su derrota

No obstante, aseguran que respaldarán 'gobernabilidad' por bien de El Salvador

Norman Quijano, candidato de la opositora Alianza Republicana Nacionalista (Arena), habla con la prensa.

Norman Quijano, candidato de la opositora Alianza Republicana Nacionalista (Arena), habla con la prensa. Crédito: EFE

SAN SALVADOR, El Salvador.— La oposición de El Salvador sigue sin reconocer su derrota dos semanas después de las elecciones presidenciales, en las que la izquierda retuvo el poder para otros cinco años, y aunque considera “ilegítimo” al próximo Gobierno, asegura que respaldará la “gobernabilidad” del país.

Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha), que gobernó 20 años consecutivos (1989-2009), asegura que ganó la segunda vuelta electoral, el pasado día 9, pero que fue víctima de “fraude”.

El presidente salvadoreño, Mauricio Funes, señaló ayer sábado en su programa semanal de radio que los actuales dirigentes de Arena “aún no han aprendido a asumir una derrota en las urnas”.

Cuando Funes ganó en 2009, el entonces presidente del país y de Arena, Elías Antonio Saca, “me felicitó” cuando iba “solo el 35 % de las actas escrutadas”, y su rival en esos comicios, Rodrigo Ávila, “también me felicitó”, recordó el gobernante.

Aunque rechazan al ya declarado presidente electo, Salvador Sánchez Cerén, en Arena “nunca” han “sido antisistema” y están dispuestos a colaborar con el nuevo Gobierno en temas que beneficien a los salvadoreños, matizó su candidato presidencial, Norman Quijano.

Afirmó que, “independientemente del resultado ilegal e ilegítimo, eso no significa que Arena vaya a estar en contra de la gobernabilidad”, por el bien del país.

En “todo lo que contribuya al desarrollo, a resolver los problemas del país, podemos contribuir, pero eso no significa que le demos su sello de aprobación como legal o legítimo a un Gobierno que, seguimos insistiendo, no tiene esas credenciales”, recalcó.

Un estrecho margen, de sólo 0.22 puntos porcentuales, significó la victoria de Sánchez Cerén, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), en los comicios más apretados que se recuerden en El Salvador, según analistas y dirigentes políticos.

Sánchez Cerén, el primer ex guerrillero en llegar al poder en El Salvador, también pasará de vicepresidente a presidente, pues fue el compañero de fórmula del actual gobernante, Mauricio Funes, en el triunfo del FMLN que acabó en 2009 con los Gobiernos de Arena.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) declaró presidente electo el 16 de marzo a Sánchez Cerén, que también gano la primera ronda del 2 de febrero pasado por casi 10 puntos sobre Quijano.

Pero los opositores han acudido al TSE e instancias judiciales para pedir la nulidad de las elecciones, que se investigue el supuesto “doble voto” del FMLN en la segunda ronda y que se escrute “voto por voto”.

Sin embargo, el TSE ha rechazado dos recursos de nulidad de Arena, uno el 11 de marzo y el otro este viernes.

Además, está pendiente un recurso de amparo interpuesto por Arena ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.

El partido opositor también pidió a la Fiscalía General de la República que investigue el supuesto “doble voto” del FMLN.

A pesar de todo, Arena destaca que remontó los casi 10 puntos de la primera vuelta y que no se cumplieron las encuestas que le daban a Sánchez Cerén entre 10 y 18 puntos de ventaja para la segunda.

Al final, todo se redujo a una diferencia de solo 0.22 puntos porcentuales o 6,364 votos a favor del FMLN, según el escrutinio final: Sánchez Cerén obtuvo 1,495,815 votos (el 50.11 %) y Quijano 1,489,451 (el 49.89 %).

“Pudimos remontar algo que todo el mundo consideraba que era imposible”, dijo a periodistas el presidente de Arena, Jorge Velado, quien calificó ese hecho de “espectacular”.

Quijano, que se proclamó ganador la misma noche de las elecciones, insistió en que si el “fraude” denunciado por Arena “no se aclara ante la población”, los oficialistas “van a llevar ese mote durante los cinco años como un Gobierno ilegal e ilegítimo”.

Sin embargo, Sánchez Cerén afirmó que los opositores “no tienen la fuerza legal (…), no pueden mostrar evidencias de lo que ellos están afirmando”.

El presidente electo, quien dice estar abierto al diálogo con la oposición, aseveró a periodistas que la actitud de Arena “obedece a una estrategia de desestabilizar al país, que es un mal mensaje”.

“Al partido perdedor no le queda otro camino que reconocer los resultados del TSE”, añadió Sánchez Cerén, y sentenció: “Las elecciones ya fueron definidas por el soberano que es el pueblo en las urnas”.

Tras la derrota, en Arena se han alzado algunas voces que piden la salida de sus principales dirigentes, pero Velado ha dicho que su período expira en 2015 y que la situación del partido la analizará un congreso nacional próximo a organizarse.

Pasados unos pocos días de tensión por el estrecho resultado electoral, el Gobierno y el FMLN preparan desde el lunes la transición, y ya circulan en la prensa nombres de posibles ministros y nuevos ministerios que podrían ser creados por la Administración que asumirá el 1 de junio para el mandato 2014-2019.

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