‘Noah’ es una amalgama de fe, ética y efectos
La cinta dirigida por Darren Adanofsky y protagonizda por Russell Crowe podría ser catalogada de surrealista y psicodélica
Y si el objetivo de los 139 minutos de Noah era sorprender al espectador, lo han logrado. Crédito: Paramount Pictures
Todos conocemos la historia bíblica de Noé, que construyó un enorme arca en el que metió una pareja de cada animal sobre la faz de la Tierra para, así, salvarlos del Diluvio Universal. ‘Noah’ es la visión épica, surrealista y psicodélica de ese texto del Génesis, salida de la imaginación del director Darren Aronofsky (Black Swan, The Wrestler).
La película es una amalgama de fe religiosa, dilemas éticos, efectos especiales y paisajes lunares, que se sostiene gracias al portentoso Russell Crowe (Gladiator) en el papel de Noé, al que acompañan Jennifer Connelly (A Beautiful Mind) como su esposa, Emma Watson (Harry Potter) y Anthony Hopkins (The Silence of the Lambs) como el sabio anciano Matusalén.
El ser humano va de mal en peor desde el pecado original, lo que ha llevado a la desertización de la Tierra, hasta el punto de que “El Creador” se dispone a eliminar a todos los hombres, ahogándolos bajo una tormenta de agua infinita. O al menos eso ve Noé en sus sueños, al que el mismo Dios le encarga construir un arca para salvar a los inocentes: los animales.
La tarea no será fácil. Primero, en el desierto no hay madera. Segundo, hace falta mano de obra. Tercero, los malos —los hombres— quieren salvarse también subiéndose al arca, lo que Noé jamás permitiría.
Y aquí es cuando la imaginación de Aronofsky y de Ari Handel (co-guionista) echa a volar y aparecen gigantes de piedra para ayudar a Noé, los “watchers” (ángeles caídos, aunque parezcan Transformers de primera generación), la semilla milagrosa de la que nace un bosque instantáneo, las hordas del rey Tubal-Cain (Ray Winstone), las hojas que duermen a las fieras llegadas al arca (¿serán las mismas que fuma Aronofsky?)…
“Buscamos sorprender con algunos elementos”, dijo Handel. Y si el objetivo de los 139 minutos de Noah era sorprender al espectador, lo han logrado.
