¿Qué almuerzan tus hijos en la escuela?

Ideas sencillas para preparar comidas para llevar

Estudiantes detectaron metal en los filetes de pollo que se sirven en las escuelas de NYC.

Estudiantes detectaron metal en los filetes de pollo que se sirven en las escuelas de NYC. Crédito: Shutterstock

Muchos padres confían que la comida que su hijo recibe en la escuela es saludable y nutritiva. Y sí, a veces lo es, principalmente con los nuevos esfuerzos de los distritos escolares de proveer más frutas y vegetales. Pero eso no garantiza que ellos se la coman.

Mi hija, por ejemplo, está en quinto grado en una escuela del LAUSD y aunque los lunes sirven platillos vegetarianos, ella se reúsa a comprar la comida.

En sus propias palabras: “El queso del grilled cheese sándwich sabe a chancleta”. “La hamburguesa vegetariana es dura y sin sabor”. “La pizza me hace vomitar”.

El único platillo que le gusta es la combinación de arroz y frijoles, y sólo lo sirven una o dos veces al mes.

Tal vez otros padres no tienen los mismos problemas porque sus hijos comen cualquier cosa. Pero no estoy convencida que mi hija sea la única que no quiere la comida de la escuela, por algo es que hace unos días se hablaban de 100,000 dólares de comida desperdiciada al día en el LAUSD.

El almuerzo de los pequeños no tiene que ser complicado. Principalmente si están en la escuela primaria. Ellos necesitan comida que puedan comer preferiblemente sin utilizar cubiertos.

Un pan o un taco con frijoles, acompañado de zanahorias, pepino o apio son una buena opción saludable y vegetariana. Como postre, una mandarina, pera o manzana y de bebida un juguito o leche de soya. Ahora que ya tengo 6 años preparando almuerzos para mi hija, ya lo puedo hacer en 10 minutos o menos con lo que haya sobrado de la cena, más alguna fruta y un vegetal.

  • Sobras de la cena
  • Pasta con salsa de tomate
  • Taco de frijoles/papa
  • Bolillo o pan con frijoles/aguacate
  • Nachos con pico de gallo casero

Absténgase de:

  • Empacar brócoli o coliflor cocido – emite un fuerte olor y a los niños no les gusta
  • Empacar sopa, a no ser que su hijo se lo pida
  • Vegetales que a su hijo no le gustan porque no se los comerá
  • Irse por lo más fácil y comprar pizza o comida procesada

Recuerde lo que decía el padre de la medicina, Hipócrates: “Que tu comida sea tu medicina”

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