Mexicano espera a la muerte en Texas

Hernández ha vivido en la cárcel los últimos 17 años

Ramiro Hernández Llanas a la espera de ser ejecutado.

Ramiro Hernández Llanas a la espera de ser ejecutado. Crédito: efe

Huntsville-. El mexicano Ramiro Hernández dará una despedida final a sus familiares en la cárcel de Livingston durante la mañana del miércoles, para luego ser escoltado a la Unidad de las Paredes en la Prisión de Huntsville. Organizaciones de derechos civiles han apelado hasta último momento al gobernador de Texas Rick Perry, sin éxito.

“El estado se ha apoyado en estereotipos raciales y las opiniones de expertos desacreditados para asegurar esta pena de muerte […] El gobernador Perry debe usar su poder para detenerla, debe reconocer los errores”, aseguró Rob Freer, investigador de Amnistía Internacional.

Perry no ha dado su brazo a torcer en ejecuciones previas y este caso no parece ser la excepción.

La defensa legal de Hernández se ha apoyado en tres argumentos legales para impedir la ejecución: un supuesto retraso mental, invalidar el testimonio del médico que evaluó al mexicano alegando racismo y la falta de información respecto al proveedor de Pentobarbital, la droga utilizada en las ejecuciones en Huntsville.

A pesar de los esfuerzos las cortes no lo han favorecido. En particular el tema del retraso mental es algo que ha tocado de cerca a su familia, porque “el significado de las palabras es fuerte”, según dijo su hermano Jorge en entrevista con La Opinión.

Varios de sus familiares han dado testimonio respecto a las dificultades de aprendizaje y adaptación de Hernández durante su infancia, pero se detienen antes de hablar de discapacidad mental.

“No sé si tiene retraso mental, incluso yo antes me comportaba como él (en el pasado) con mis hermanas, les daba insultos y golpes, porque tenìamos que trabajar, así aprendimos, pero no culpamos a nuestros padres porque ellos tuvieron una vida muy dura”.

“Hemos cambiado, yo les he pedido perdón a mis hemanas, porque con el tiempo he entendido como actuar”, explicó. “Recuerdo que a Ramiro le daban una especie de ataques por la ira, hasta se ponía azul, no respiraba y se desvanecìa, al rato reaccionaba”, contó.

Según Euclides Del Moral Arbona, director general adjunto de protección del gobierno de México, Hernández tiene conciencia de lo que está afrontando y ha hablado con representantes del consulado en los últimos días. “Se encuentra de buen ánimo por tener contacto ampliado con la familia”, aseguró.

La ejecución está programada para las 6PM de este miércoles. Este año se han efectuado 15 ajusticiamientos en Estados Unidos. Desde 1977 el país ha concretado 1,374 ejecuciones, 513 de ellas se han realizado en Texas.

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