Knicks fuera, Nets contienden

Nueva York — A los Knicks les quedan tres días de orgullo y a los Nets les sobra tiempo para apoderarse de la supremacía del basquetbol profesional de la Gran Manzana, al menos por este año.

A punto de que concluya la temporada regular de la NBA, las palabras de Paul Pierce a su llegada al Barclays Center resuenan por lo proféticas que resultaron.

“Ya es tiempo para que los Nets comiencen a mandar en esta ciudad”, manifestó el delantero de Brooklyn a su llegada al equipo tras 15 temporadas con los Celtics de Boston.

Mientras que en el Madison Square Garden se cierra la temporada con más inquietudes que certezas, en el Barclays Center el experimento parece haber rendido frutos.

Pierce se trajo a Flatbush Avenue a Kevin Garnett y Jason Terry, quien terminó enviado a Sacramento. La fórmula, aunque mermada por lesiones, trabajó.

Sumado a esto, se puede destacar a Jason Kidd, que en su primera temporada como entrenador cayó la boca de quienes dudaban que pudiera hacer una buena transición sin experencia previa en el banquillo.

Del otro lado, con los de Broadway, es una ocasión de primeras veces con un sabores amargos.

Los Knicks han quedado fuera de la postemporada por primera vez en tres años y ‘Melo’ no tendrá playoffs por primera ocasión en 11 años de carrera profesional.

De paso, la sequía se extendió un año más en el Garden, donde no se coloca un trofeo en las vitrinas en 41 años.

La última vez que eso ocurrió el recién nombrado presidente, Phil Jackson, estaba en su cuarta temporada defendiendo los colores azul y naranja de los muchachos de Broadway.

Pendiente del resultado de anoche ante los Toros de Chicago, a los Knicks les quedan dos partidos más para salvar el orgullo.

Para empeorar las cosas, el no haber llegado a playoffs les da una selección temprana en el draft que irá a los Nuggets de Denver para terminar de pagar el traspaso de ‘Melo’, quien podría estar jugando sus últimos partidos con los Knicks.

Lo único que les queda para salvar el rostro es el partido de este martes en Brooklyn, donde la dignindad está salvada y la mira está puesta en la serie de playoffs que los medirá ante Toronto.

Aunque han perdido sus últimos dos partidos, los dirigidos por Jason Kidd han jugado el mejor baloncesto del 2014 y aspiran a una buena cosecha en estos playoffs.

Liderados por Deron Williams, los de Brooklyn se ven como un rival peligroso de cara a la postemporada 2014.

El toque latino lo dará el mexicano Jorge Gutiérrez, quien cada vez ve más acción luego de llegar al equipo hace poco más de un mes.

Pero la experiencia de Garnett y Pierce será muy útil no solo para enfrentar la postemporada, sino para clavar el último clavo en el ataud de sus archirrivales, los Knicks.