Roma lista para invasión en “el día de los cuatro papas”

Con la presencia de Benedicto XVI, Francisco canonizará el domingo a Juan XXIII y a Juan Pablo II ante millones de visitantes

Las imágenes del "papa viajero" ya se ven en todas las esquinas de Roma.

Las imágenes del "papa viajero" ya se ven en todas las esquinas de Roma. Crédito: Getty

Roma – La cuenta regresiva ha comenzado. La “ciudad eterna” se prepara para el gran evento del domingo, considerado un verdadero Día D. La gran pregunta es si Roma, que ya ha sido invadida por miles de turistas y peregrinos por la Semana Santa, resistirá el aluvión de fieles que se espera para la doble canonización, este domingo, de Juan XXIII y de Juan Pablo II, dos papas muy populares y queridos.

Las imágenes del “papa bueno” y del “papa viajero” ya se ven en decenas de afiches que empapelan esta capital, que se prepara para días de fuego. El miércoles, el Corriere della Sera vaticinó que unos cinco millones -entre turistas y peregrinos- visitarán la ciudad este fin de semana.

Pero en una conferencia de prensa del comité organizador de la Diócesis de Roma sobre la doble canonización se redimensionaron los números. Maurizio Pucci, responsable de promoción, planificación y coordinación de proyectos especiales de la Comuna de Roma, vaticinó que habrá entre un mínimo de 500,000 y un millón de personas en la misa solemne que elevará al honor de los altares a Angelo Roncalli -el papa que convocó el Concilio Vaticano II- y a Karol Wojtyla, el papa que derrotó el comunismo.

Ante la probable invasión, que incluye la presencia de más de 60 delegaciones de todo el mundo, con 19 jefes de Estado, 24 primeros ministros y 23 ministros, ya está listo un plan de seguridad que prevé una ciudad hiperblindada.

Serán desplegados miles de efectivos -más de 2,500 hombres y mujeres de las fuerzas del orden-, drones en el cielo y el espacio aéreo sobre el área urbana será cerrado.

Además, 2,500 voluntarios de Defensa Civil y de la Cruz Roja -cuyas carpas ya están instaladas a lo largo de la Via della Conciliazione y que distribuirán cuatro millones de botellitas de agua- estarán en el terreno para ayudar a que todo fluya con normalidad.

“Se prevé la llegada de 1,700 ómnibus, 58 aviones chárter, cinco trenes y una nave desde Barcelona”, dijo Pucci, para dar una idea del aluvión de gente. El miércoles, en la audiencia general que presidió Francisco en la Plaza San Pedro, ya podían notarse muchos polacos con banderitas.

El megaevento ya ha sido bautizado por algunos como “el día de los cuatro papas” porque se espera la presencia de Benedicto XVI, el papa emérito.

Joseph Ratzinger vive retirado en un ex convento dentro del Vaticano, pero fue invitado por Francisco a la misa en San Pedro. Monseñor Liberio Andreatta, titular de la Obra Roma Peregrinajes, pareció confirmar ayer su presencia.

“Roma verá un evento que nunca ocurrió en la historia de la ciudad: dos papas vivos y dos papas santos. Me imagino la emoción de Francisco y Benedicto“, dijo.

Para evitar el caos ante el megaevento -una verdadera pesadilla para muchos romanos, que piensan escapar de la ciudad-, las autoridades decidieron que cortarán el tránsito en una vasta zona del Lungotevere (como se denomina la costanera que bordea el río de esta capital) y alrededor del Vaticano.

Para que nadie se pierda la histórica ceremonia, se colocarán en toda la ciudad 17 pantallas gigantes, incluso una en el aeropuerto de Fiumicino y otra en la plaza del Duomo de Milán. Además, se potenciarán los servicios de transporte público y de recolección de residuos, y se instalarán un millar de baños químicos “para evitar, como ocurrió en el pasado, que por insuficiencia de limpieza haya malos olores”, explicaron.

Como ya se había informado, no hacen falta entradas para ingresar en la Plaza San Pedro, donde se espera a los fieles desde las 5:30. Serán los primeros en llegar quienes estarán en primera fila para la ceremonia, que será retransmitida en directo y online a unos 2,000 millones de personas, incluso en 3D.

Se prevé que la Plaza no dé abasto y seguramente se llene la adyacente Via della Conciliazione así como la zona de Castel Sant’Angelo. De cara a un domingo “de pasión” en cuanto a movilidad y seguridad, las autoridades hasta lograron que se postergara, para el viernes de la semana próxima, el partido Roma-Milan, inicialmente programado en el estadio Olímpico para este domingo.

No hace falta decir que para la noche anterior al Día D, la capacidad hotelera de la ciudad eterna está totalmente agotada.

Pero los peregrinos tendrán otras opciones en institutos religiosos, en parroquias, en hogares de familias que abrieron sus casas y en oratorios. En bolsas de dormir, claro.

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juanpabloii
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