¿Sin tiempo para comer?

Nutricionista ofrece cinco consejos para la mujer súper ocupada

Son las 5:45 de la mañana, el despertador suena. Saltas de la cama. Te bañas y arreglas en menos de 20 minutos. ¡Arriba niños, a bañarse y vestirse que el tiempo apremia! Corres a la cocina. Preparas el desayuno para todos y mientras tu familia come, aprovechas para alistar las loncheras.

Finalmente, todos están dentro del auto. Tomas camino para dejar a tus hijos en la escuela y seguir a tu trabajo. Mientras manejas piensas en el agitado día que te espera… Y al llegar a tu oficina o área de trabajo te dices: ” ¡Ufff, olvide desayunar, y con la agenda tan apretada del día no tendré casi tiempo para almorzar!”.

¿Se te hace familiar la escena? Si te identificaste con esta historia, quiere decir que eres del grupo de las mujeres súper ocupadas, que tras las responsabilidades familiares y laborales descuidan la dieta y, a mediano o largo plazo, resultan ya sea enfermas o con problemas de obesidad.

Sí, porque tal como lo lees, muchos problemas de sobrepeso comienzan por saltarte las comidas principales del día, comer alimentos chatarra para calmar el hambre o comer a deshoras.

Para ayudarte, el nutricionista acreditado Manuel Villacorta, con consulta en San Francisco, nos ofrece estos cinco consejos que te permitirán organizarte y lograr un importante objetivo: mantenerte saludable y con buena figura.

NO TE OLVIDES DE…

1. Asignar una hora en tu agenda semanal para ir de compras al supermercado y planificar tu alimentación diaria. Esta cita debes cumplirla como su fuera con el doctor, con un empresario, etc. “Y para que el tiempo te rinda en el súper lleva una lista de los alimentos que vas a compras según lo que vas a preparar cada día de la semana”, detalla Villacorta.

2. Asignar tiempo para preparar tus alimentos diarios, así no estás sujeta a la comida de los restaurantes que por lo regular contiene más calorías que los alimentos que preparas en casa.

3. Desayunar antes salir de casa. Tomate un batido energético o un vaso de leche de soya. Y, al igual que preparas las loncheras de tus hijos, alista la tuya. Pon frutas, como manzanas, peras, uvas, naranjas o mandarinas, o una barra de cereal (baja en calorías) para ingerirlas como snack. Al igual que un sándwich de queso blanco fresco o de jamón de pavo, con una ensalada de vegetales frescos con frutas secas y nueces para la hora de tu lunch.

4. Usar la alarma del reloj de tu celular para que te recuerde a qué hora debes comer tus snacks y lunch. “Y cuando comas, no lo hagas en tu escritorio. Tomate unos 20 minutos para ingerir los alimentos y socializar. Estudios han demostrado que cuando se come al mismo tiempo que se trabaja el cerebro no registra que se ha comido. Por eso, quienes tienen este mal hábito suben de peso porque al rato sienten hambre y anda comiendo en el auto, el metro o el autobús”.

5. Ingerir los tres alimentos principales del día. Al suprimir uno de ellos bajas el ritmo de tu metabolismo y, por ende, de tu energía. “La alimentación balanceada de cada uno de los grupos alimenticios —frutas, vegetales, granos, carbohidratos, proteínas, etc.—, consumidos en raciones ayudan a mantener una buena salud y un peso ideal según la altura de cada persona.

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